Será difícil que en el futuro tengan otra situación igual los integrantes del núcleo duro de la selección, aquellos que hicieron posible el renacer del fútbol belga con unas semifinales en los Juegos de Pekín-2008, punto de partida del actual equipo, un año después de que Bélgica cayera al puesto 71ª del ránking FIFA (el más bajo de toda su historia).
Los Vincent Kompany, Thomas Vermaelen, Jan Vertonghen, Toby Alderweireld, Marouane Fellaini, Dries Mertens, Moussa Dembelé… Todos superan la treintena y algunos de ellos, como los dos primeros, han tenido carreras marcadas por las lesiones.
Lo había advertido Kevin de Bruyne en la víspera del choque: “Es ahora o nunca”. Quizá el talentoso volante del Manchester City, que pertenece a una generación más joven que los anteriores, con Eden Hazard, Romelu Lukaku, Thomas Meunier o Thibaut Courtois, pueda tener otra oportunidad en Catar-2022, pero cuatro años son muchos y hacer vaticinios así en el fútbol resulta muy osado.