El portero del LD Alajuelense estuvo soberbio bajo palos, con al menos siete paradas cruciales. Sacó literalmente de quicio a los africanos, bien conocidos por su poderío ofensivo. Su seleccionador, Marcelo Herrera, lo explicó mejor que nadie: "A Erick (Pineda) le salió un partido enorme. Está claro que contribuyó considerablemente al triunfo", declaró tras el pido final. "Simplemente tenemos un arquero inmenso que realizó un partido inmenso", resumió por su parte Jostin Daly, autor del solitario tanto.
Unanimidad pues en Cheonan a la hora de aclamar a Pineda como el héroe indiscutible de la jornada. Bueno, casi. Una persona no se mostró de acuerdo con esta opinión: el propio interesado.
"Todos tuvimos una gran actuación. No se puede destacar a un ningún jugador. Un encuentro lo ganan 11, o más si contamos a los suplentes, el cuerpo técnico y la afición. No estuve mejor que otras veces. Hice el trabajo que tenía que hacer", aseveró fríamente el protagonista del día a FIFA.com.
Más de Casillas que de Navas
Lo que es indudable es que tendrá que acostumbrarse a echarse el equipo a la espalda. Teniendo en cuenta que la media de goles por partido de Costa Rica en el conjunto del Campeonato Sub-20 de la CONCACAF y de la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA es tan solo de uno, queda bien patente lo decisiva que es su labor dentro de la formación.
"Sí, pero al final ganamos. Lo que quiere decir que todo el equipo hizo lo que debía", apuntó. "Y lo propio de un arquero es estar siempre bajo presión. Mi papel es evitar recibir goles, yo solo intento aguantar lo mejor que puedo".
La receta funciona, es obvio. En todo caso, le permite añadir su nombre a la lista de los cancerberos costarricenses que han dejado huella en las competiciones de la FIFA: Keylor Navas, por supuesto, impresionante en Brasil 2014; y Esteban Alvarado, primero en recibir el Guante de Oro en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, en 2009.
"Evidentemente respeto a esos jugadores, sin embargo para mí el mejor sigue siendo Casillas", concluyó Pineda, que apenas tenía dos años cuando su ídolo despuntó en una competición en la que ahora deslumbra él, 18 años después.
Por: FIFA.com
