Cerca de 35 mil personas vivieron en la “Joya de La Sabana” la clasificación a la competición internacional del próximo año gracias al gol de Kendall Waston a los 90+4 frente a los “catrachos”, quienes también se hicieron presentes en el reducto deportivo de la Capital.

Los hondureños estaban reunidos en pequeños grupos alrededor del estadio, pero esto no fue un impedimento para hacerse sentir a los 65’ cuando su compatriota Eddie Hernández derribó las redes del arquero del Real Madrid, Keylor Navas, quien no pudo hacer nada ante el remate del delantero.

Este gol provocó que los aficionados en las graderías pensaran lo peor, los rostros cargadas de desilusión eran una realidad, Rusia no; los seleccionados se entregaron por devolver la esperanza a su afición, misma que los apoyó desde el pitazo inicial del referee mexicano César Ramos.

Precisamente, el silbatero provocó la molestia en los seguidores de la “H” al reponer seis minutos después de los 90, tiempo que fue aprovechado al 100% por los ticos, por los guerreros que vestían con orgullo la camiseta roja, misma que viajará a Rusia a cautivar al mundo entero.

A falta de dos minutos para el cierre del partido, Bryan Ruíz se adueñó de la banda derecha y realizó un centro directo al área que fue aprovechado por el gigante de Costa Rica, quien junto a 35 mil personas cabeceó directo al marco y concretó el 1–1 definitivo en el penúltimo encuentro de la hexagonal final.

Este tanto elevó la algarabía en el reducto de La Sabana y en cada rincón del país donde se vivió un momento alegre tras las penurias que provocó el paso de la Tormenta Tropical Nate por suelo costarricense.

“Después de la tormenta viene la calma”

Esto es lo que expresa el dicho popular, mismo que fue ejemplificado por los hombres dirigidos por el Director Técnico Óscar Ramírez en el Estadio Nacional, gramilla que fue iluminada por un juego de pólvora que representaba la alegría de los ticos que verán ondear la bandera azul, blanca y roja en el Mundial de Rusia 2018.