El cotejo lo dominó en todo momento el cuadro albiceleste y desde el inicio se vio que no iba a ser una buena noche para los visitantes. Messi abrió la cuenta a los 12’ tras una precisa combinación con Jordi Alba que le puso el pase gol para dejar de cara al marco. La anotación del argentino sepultó tempranamente todo intento de la visita por rescatar un buen resultado.
A falta de Coutinho, que no se dejó ver por el palco como en un principio estaba previsto, el Camp Nou pudo ver por fin en acción como titular al segundo fichaje más caro de la historia del club. Dembélé se estrenó en el once inicial en casa y fue la atracción del público en la primera mitad, aunque el partido lo resolvieron los de siempre.
Luis Suárez aumentó la cuenta antes del descanso gracias a una asistencia del mejor pasador esta temporada del Barcelona: Sergi Roberto. El uruguayo se confirma como el delantero más en forma de la Liga y deja atrás sus interminables problemas físicos de principio de año, en tanto que Sergi Roberto sigue demostrando su valía juegue donde juegue.
Paulinho fue el encargado de cerrar el marcador en el tiempo añadido. El brasileño sigue rentabilizando su fichaje y volvió a empujar a placer un balón suelto para rubricar una victoria justa para un líder que ya se frota las manos ante la llegada de nuevos refuerzos.