Los catalanes venían de empatar en Inglaterra 1-1 ante los blues en un partido muy cerrado pero en su casa la historia fue muy diferente y dieron cátedra de fútbol desde que inició el compromiso.
En pocos minutos casi que definieron la serie. Apenas en 3’, sin dejar que el Chelsea tocara el balón, atacaron con todo a puro toque, Messi se alió con Dembelé, la bola le cayó a Luis Suárez en el área y abrió con el argentino para que casi sin ángulo remata a marco y venciera a Courtois por debajo de las piernas.
Los culés no bajaron la intensidad que le imprimieron a los primeros compases del encuentro, el dominio era total de los locales y la presión era fuerte sobre los ingleses. Esa presión les llegó hasta el cuello cuando en 20’ Fábregas erró en salida, Messi fue el que recuperó, circuló hasta llegar a los 16.50 donde vio a Dembelé que venía desde atrás y se la puso para que este solo prendiera el misil que se clavó en el ángulo del arquero belga y ya el marcador era de 2-0.
El Chelsea no tiró la toalla en ningún momento pero nunca supo concretar, pegó dos disparos en los postes en la cabaña de Ter Stegen pero de ahí no pasó y más bien el Barça en 63’ sepultó las aspiraciones británicas con un gol espectacular para lo que significó.
Messi no solo anotó su gol 600 con la primera anotación, sino que se convirtió en centenario en Champions con su segundo tanto. Con otro contragolpe, que esta vez comando Suárez, conectó con Leo que con un cambio de ritmo tremendo quitó marcas de encima y finalizó con un remate exquisito la puso nuevamente en medio de la piernas del arquero para sentenciar la serie.
Con está eliminatoria lista ya quedaron definidos los cupos a los cuartos de Champions. Serán tres españoles: Barcelona, Real Madrid y Sevilla; dos de Inglaterra: Manchester City y Liverpool; dos de italianos: Juventus y Roma y uno Alemán el Bayern Múnich.