Estar a la sombra de Iker todo un año le sirvió para conocer lo que es representar al Madrid. No tuvo ni tres partidos seguidos de los cinco que pedía para mostrar su categoría, y está claro que un portero necesita jugar. La confianza la ha adquirido en estas últimas semanas y sus condiciones son más que conocidas. Sus grandes actuaciones ante el City, Roma, Milán, Inter, Bayern y Galatasaray no dejan lugar a la duda.
Desde su tierra, al otro lado del Atlántico, no entienden cómo el Madrid se deja llevar por la insistencia de algunos por ver a De Gea de blanco. Piensan que pagar 40 millones por él es innecesario. Algo que está creando malestar entre la afición merengue. Los costarricenses, sin defender a su ídolo, no ven en De Gea un Iker, pero sí reconocen que en España se trata de construir, de crear un nuevo Casillas de repente. De Gea ha forzado tanto que ahora está viendo los partidos de su equipo desde la grada. Pero nunca será como Iker.
En Costa Rica sienten que hay desprecio por Keylor por no ser europeo, argentino o brasileño. Se alimentan las voces de agentes desesperados por la codicia, que vieron un negocio y no lo quieren soltar por nada. De directivos que no terminan de entender el significado de un club tan grande como es el de Chamartín.
Si finalmente llega De Gea por mera política, tampoco veríamos bien que Keylor cediese. Al contrario, aquí esperan que se quede y luche por su sitio. No tiene que marcharse, como dicen algunos. No debe salir ni al Manchester ni a otro lugar. Debe asumir el liderazgo y plantarle cara a quien sea. Kiko Casilla es un gran portero, y junto a Navas, el Madrid puede estar tranquilo en ese puesto tras varios años.
En el Bernabéu deben preocuparse por su defensa y delantera, donde sí hay flecos. La gente exige la oportunidad para el mejor del Mundial y aquel arquero estratosférico del Levante. La grada es soberana y hay que escucharla. Al final de esta temporada que Keylor justifique su fichaje o que De Gea llegue gratis. Si de negocios hablamos, este puede ser redondo, fácil y efectivo. El domingo en Gijón habrá un titular, Keylor, un muro de acero para un Madrid obligado a pelear por todo.
Por: As.com