La final de la nueva competición de la UEFA tendrá lugar el próximo 9 de junio en Oporto, mientras que Guimaraes acogerá el partido por el tercer puesto.
Aunque Holanda no logró la clasificación para la Eurocopa-2016 ni el Mundial-2018, ahora es un atractivo equipo en plena reconstrucción, cuyos pilares son la roca Virgil van Dijk, el imprevisible Memphis Depay y el prometedor Frenkie de Jong, que a buen seguro ofrecerán un buen espectáculo. Enfrente tendrán a la Inglaterra de Harry Kane, semifinalista del pasado Mundial y que llegó a esta fase tras superar en su llave a España y a la subcampeona del mundo, Croacia.
Portugal, ganador de la Euro-2016 tras vencer en la final a la local Francia, se medirá a Suiza, capaz de endosarle un 5-2 a Bélgica hace dos semanas.
La Liga de Naciones no tiene el prestigio de un Mundial o una Eurocopa, pero las cuatro selecciones tienen la oportunidad de inaugurar o desempolvar sus vitrinas.
Los portugueses estarán apoyados por su público, como en la Eurocopa-2004, cuando perdieron en la final contra Grecia.
“Portugal organizará una gran competición. Es un orgullo para los portugueses, para la federación, para los jugadores”, dijo en noviembre el seleccionador luso, Fernando Santos.
El técnico rechazó decir si su equipo, privado de su estrella Cristiano Ronaldo desde hace varios partidos, parte como favorito.
La Federación Portuguesa (FPF) espera ver al cinco veces Balón de Oro con la camiseta lusa en junio. Y no solo por motivos deportivos.
El ganador de la primera Liga de Naciones se embolsará 10,5 millones de euros por la totalidad de su camino (4,5 millones por la fase de grupos y 6 millones por la victoria final).
El finalista recibirá en total 9 millones de euros, el tercer clasificado 8 millones y siete el último.
Por: AFP