La desgastada gramilla sintética del ‘Colleya’ Fonseca de Goicoechea, recibía a dos equipos que, sin duda, en una cancha con mejores condiciones hubiesen dado un espectáculo más digno para una linda noche de miércoles.
Los ojos estaban puestos sobre el planteamiento de Hernán Torres y lo que podría mostrar diferente respecto a su antecesor, que no logró convencer. Moya y Rojas en el ataque y el regreso a la titularidad de Porfirio López (con banda de capitán incluida) resaltaron en la formación inicial.
En el otro bando, el cuadro que se presentaba en condición de local, con Allan Alemán estrenando una de sus tantas facetas (aunque estuviese inscrito como estadígrafo, es el encargado de dar las indicaciones), intentó no cambiar la idea que dejó el ahora timonel del Saprissa, Walter Centeno, y fue dueño de la pelota durante toda la primera parte; a pesar también de la sensible baja del volante Diego Estrada.
Solo un cabezazo de Frank Zamora fue el asomo más claro de toda la primera parte.
Por las condiciones ya mencionadas de la cancha del ‘Colleya’, el balón parado tuvo que ser un arma prioritaria para buscar llegadas más claras y así inició la segunda parte, cuando en apenas 4 minutos en un saque de esquina, Jeancarlo Agüero estuvo cerca de definir el centro enviado desde la izquierda.
Los griegos tomaban confianza con el transcurrir del encuentro. Sabiendo de sus virtudes con el balón al pie se adueñaron de las acciones y pusieron contra las cuerdas a la defensa manuda.
Transcurrían 63 minutos, jugada por izquierda de Byron Bonilla que ya venía haciendo destrezas por ese sector; lanzó centro al área y en un intento de despeje, el defensa Henry Figueroa para su mala suerte envió el balón al fondo.
Con la ventaja 1-0 los locales no se conformaban y más allá de buscar cuidar el marcador con un planteamiento defensivo, se fueron en busca de aumentar las cifras y continuaron invadiendo el área alajuelense.
El juego tuvo una pausa inesperada al 67’, debido a que una de las torres del estadio sufrió un apagón (situación ya reiterativa en dicho inmueble), lo que enfrió las acciones y obligó a una pausa de 20 minutos mientras reparaban la avería.
Como si fuera un amuleto, el regreso de Alex López tras superar una lesión daba esperanza a los manudos. El volante hondureño estuvo presente solo en la primera fecha, ante Santos, en el único juego que han ganado.
López junto a Marco Ureña ingresaron de cambio, pero su participación no logró marcar diferencia.
Conforme el cronómetro seguía corriendo, la desesperación rodeaba al equipo centenario, y los de Alemán se aprovecharon para jugar incluso con más confianza.
Grecia es más líder del torneo, Alajuelense más colero, con cinco juegos consecutivos sin ver la victoria, y ante un clásico que se avecina el sábado con llenazo en el Ricardo Saprissa.