Las graderías colmadas de aficionados, en su mayoría del cuadro local, esperaban a los protagonistas, quienes querían dar un buen espectáculo a sus seguidores.
El espectáculo en sí, quedó debiendo; mas no la alegría de celebrar los tres puntos, que al final de cuentas es lo que interesa.
La primera etapa marcó distintos matices, con un cuadro local dominante pero no contundente. No obstante, bastó para irse arriba en el marcador en pocos minutos de juego.
Fue al minuto 13 cuando un cabezazo al área de Jeikel Venegas provocó confusión en la defensa norteña, que lo que hizo fue desviar la pelota para que le quedara a Lauro Cazal quien fácil definió frente a Marco Madrigal.
La ventaja le permitió a los locales controlar las acciones en un juego bastante táctico.
Con el marcador abajo, el técnico Luis Marín sabía que debía irse a buscar la anotación a como fuera, por lo que comenzó a intentarlo sin perder el orden ni desesperarse.
La más clara en la primera parte para los Toros del Norte, fue al 40 con un cabezazo de Albert Villalobos, quien remató desviado frente al guardameta. De esas que duelen botar.
El complemento no pasó de buenas intenciones sobre todo por parte de San Carlos que, aunque dominó un poco más, con el pasar del tiempo comenzó a ser víctima de la ansiedad a la hora de ir al frente. Tuvo un par, pero lejos de la claridad de la de Villalobos en la inicial.
Tras 90 minutos de un partido muy táctico y trabado, el aplauso se lo gana la afición por responder en las gradas, la dirigencia del Municipal Pérez Zeledón y la Municipalidad local por el excelente trabajo en la infraestructura del recinto deportivo.
Los generaleños sacaron los tres puntos y se afianzan en la parte más alta de la tabla del Clausura; posición que podrían mantener en caso de que Saprissa no sume de tres ante Herediano. San Carlos sigue en la lucha y no deja de ser de los favoritos para entrar a la siguiente fase.