Los problemas de Piqué comenzaron con el ‘Gracias Kevin, contigo empezó todo’. Una travesura que tuvo amplia repercusión mediática. Pocos días después la Selección jugó en León. La pitada al central catalán fue mayúscula. Del Bosque ya avisó entonces que “hay que cortar de raíz con estas cosas. Piqué es uno de los nuestros, y el que le pita a él nos pita a todos”.
El seleccionador recordó también que “el compromiso de Piqué no ofrece dudas”. El catalán se apuntó al partido de Bielorrusia aunque oficialmente ya estaba de vacaciones con su club, el Barcelona. “No se borró, y era una posibilidad”, apuntan desde la FEF para ratificar ese compromiso del catalán con España.
Pero después, tras la Supercopa de Europa, Piqué volvió a ser él. “Vamos a dar la vuelta al campo, y que se jodan los madridistas”, dijo. La consecuencia, los pitos en Oviedo, que si bien fueron de más a menos, obligaron a Del Bosque a aparcar su tradicional prudencia para ser directo y tajante: “Ha sido muy desagradable. Me parece lamentable que piten a un jugador de la Selección. Espero que no se repita”. El resto de los internacionales, desde el capitán Casillas hasta los jugadores de la Premier, como Cazorla o Cesc Fábregas, también cerraron filas con el defensa catalán. “Entre todos tenemos que reconducir esto”, dijo Íker. Cazorla lo calificó de “incomprensible” y Fábregas de “injusto”. Jordi Alba y Pedro se sumaron a los apoyos en la rueda de prensa ofrecida ayer. “No estoy de acuerdo con los pitos a Piqué. Siempre ha dado buen rendimiento aquí y debe respetarse”, dijo Alba.
Su excompañero Pedro también se solidarizó: “La verdad es que no creo que le afecte esta situación a Piqué. Es uno de nuestros mejores jugadores. De hecho, ante Eslovaquia realizó un partido muy bueno”.
España jugará los dos últimos partidos de la fase de clasificación el mes que viene, en Logroño contra Luxemburgo y en Kiev frente a Ucrania. El partido de Logroño es importante para ver la evolución del ‘caso Piqué’. Si La Rioja insiste en los pitos de León y Oviedo, la Federación (Del Bosque principalmente) se planteará si merece la pena convocar a Piqué para el amistoso del 14 de noviembre contra Inglaterra en el estadio Santiago Bernabéu, un partido en el que precisamente La Roja estrenará la nueva camiseta para Francia 2016.
La propia FEF puede ponérselo más fácil tanto al jugador como al seleccionador. El acuerdo para jugar ese partido en la capital aún no se ha cerrado, y Villar podría ordenar que se busque una ciudad alternativa para evitarle a la Selección, y muy especialmente a Piqué, la pitada monumental que podría recibir en Madrid si comparece en noviembre, y mucho más por lo que aún está por venir.
Por: Diario AS