Este viernes se confirmó que hasta el momento se han vendido cerca de ocho mil boletos para el compromiso inaugural de la “Tricolor” ante su similar de Nicaragua, partido que fue declarado por el Gobierno como de interés nacional, pero que a duras penas los ticos dicen presente para apoyar este duelo histórico para la “Sele”.

La razones pueden ser varias, una de ellas es el costo de las entradas que van desde los 12 mil hasta los 23 mil colones, precios que muchos no están dispuestos a pagar sobre todo por considerar que el rival no es vistoso o no amerita invertir esa cantidad de dinero y por otro lado –siendo el principal motivo– los resultados de los últimos compromisos no ayudan para que se mueva más las ventas en las boleterías.

Desde 2018 hasta la actualidad se han disputado un total de 18 compromisos incluyendo los del Mundial de Rusia 2018, de los cuales se cosecharon cinco triunfos, un empate y 12 derrotas, números que no alientan a la afición y por ende la asistencia del domingo venidero será una de las más bajas de los últimos años.

Los seleccionados nacionales están conscientes que a la afición se le conquista con buenos resultados y no los han conseguido; no obstante, invitan a todos los costarricenses y también nicaragüenses para que asistan al Estadio Nacional y apoyen a su Selección a pesar de los datos desfavorables que los acompañan.

¿Por qué Rusia 2018 es determinante para la “Sele”?

Este torneo internacional no es tan bien recordado por la afición costarricense porque se convirtió el de peor rendimiento de los cinco donde se ha tenido participación, incluso más que el Mundial de Alemania 2006. El año anterior solamente se cosechó un punto tras empatar 2-2 ante la representación de Suiza, cotejo que cerró la participación de los ticos en Rusia 2018.

Antes de este prestigioso campeonato las expectativas estaban bajas porque la preparación no fue la mejor y así lo determinan las estadísticas. Previo al mundial se realizaron cinco partidos: Escocia, Túnez, Irlanda del Norte, Inglaterra y Bélgica fueron los rivales y solamente se triunfó ante los escoceses (0-1)  y ante la Selección de Irlanda en la despedida en La Sabana (3-0).

Este balance dejó un mal sabor de boca que se ratificó en Rusia 2018 donde se recibieron cinco goles, se anotaron dos tantos y la misma cantidad de derrotas, además del único empate donde Kendall Waston y un autogol salvaron lo que pudo ser un Mundial para el olvido.

A pesar de este momento que disgustó a los jugadores, cuerpo técnico y sobre todo a la afición nacional, el equipo costarricense continuó con sus preparativos y con cambios en el banquillo que tampoco han dejado grandes resultados; sin embargo, dejan plasmadas en el campo de juego sus intenciones por reencontrarse una vez más tal y como pasó cinco años atrás en Brasil 2014.

En el cierre del año anterior se hicieron dos giras esperanzadoras. En Asia los resultados fueron negativos ante Corea del Sur y Japón al caer 2-0 y 3-0 respectivamente, los goles regresaron cuando los ticos se midieron a los mexicanos en octubre (3-2) y otra pérdida ante Colombia (3-1), pero la alegría llegó cuando se obtuvieron dos victorias que muchos veían lejanas, vencer a Chile y Perú con marcadores de 2-3 ilusionó a la afición tica de cara a lo que se podría presentar en 2019.

No obstante, la historia arrojó resultados completamente distintos. De los cuatro duelos que se han realizado este año, Costa Rica solamente venció a Jamaica en el Estadio Nacional con una única anotación de Keysher Fuller, los demás juegos ante Estados Unidos, Guatemala y Perú también fueron derrotas.

Estos marcadores enfriaron el interés de los costarricenses por apoyar al equipo de todos en el inicio de la Copa Oro y los futbolistas lo saben; sin embargo, ellos junto con el nuevo cuerpo técnico comandado por Gustavo Matosas se mantienen positivos para intentar iniciar el torneo regional con el pie derecho para procurar ser protagonistas y alzar el trofeo por primera vez en la historia.