En un primer tiempo de pocas emociones en el “Fello” Meza, Cartaginés y Jicaral se dedicaron en el primer tiempo a cometer faltas, pausar el juego y se olvidaron de las emociones en las porterías.

Los primeros 45’ minutos en realidad, fue un pequeño descanso para los arqueros Marco Madrigal por los azules, y para Kevin Briceño para el “Huracán” de la Península.

De hecho, en tan solo la primera mitad del compromiso se pitaron 18 faltas, mientras que, tan solo se registraron tres disparos al marco, en un partido que perdía cualquier emoción con el transcurrir de los minutos.

Para el entretiempo la charla de los estrategas hizo efecto, y muy temprano se vio el cambio de temperamento entre los equipos, lo que llevó a más emociones, y un compromiso que no parecía definido hasta el silbatazo final.

El marcador lo abrió el Club Sport Cartaginés, por medio de Cristopher Núñez. El volante sorprendió a la defensa, les ganó la espalda y logró definir con un cabezazo certero, para batir a Briceño, que a pesar de la estirada no logró desviar la pelota.

Los movimientos en los carteles se dieron en muy corto tiempo, ya que, los visitantes tan solo tuvieron que esperar ocho minutos, para poner la paridad del juego.

Desde la táctica fija, los muchachos de Arreola lograron empatar el juego, con un derechazo de Esteban Cano.

El cobro se llevó a cabo desde casi media cancha, surcó el terreno de juego con dirección a la portería, Cano fue más rápido que los defensores y logró, con apenas un toque que desviara la dirección del balón, derrotar la portería de Madrigal.

Cartaginés buscó, pero no encontró el tanto que le diera la ventaja definitiva, y que le permitiera volver a sumar de tres en el campeonato nacional.

Por otra parte, para Jicaral conseguir el empate en la “Vieja Metrópoli” pareciera un buen negocio, ya que sumó de visitante en una de las canchas más complicadas del fútbol nacional.