La Liga se impuso 3-1 en tiempos extra ante Saprissa (4-2 en el global) en un segundo clásico de semifinales que dominaron en acciones y que al final pudieron desahogarse tras 10 juegos sin vencer a los morados.
Ahora los rojinegros, favoritos por su regularidad en todo el torneo, se medirán al Cartaginés en la final de segunda fase. De ganarla, abrazarán su título 31.
Pese a que el empate sin goles los metía a la siguiente ronda, los rojinegros no querían apuros y rápido comenzaron con la lluvia de acciones.
Saprissa parecía no estresarse, pero sus mejores momentos llegaron cuando Mariano Torres conseguía el balón.
En los primeros minutos, el protagonista fue Aarón Suárez. El pequeño volante se comió tres acciones que pudieron amarrar una goleada, una de ellas al palo de un Aarón Cruz que se quedó estático ante su remate (17’).
Los tibaseños respondieron con su ya conocida táctica de buscar el cabezazo de Kendall Waston en balón parado que tapó de gran forma Leonel Moreira.
Con el descanso vino el gol. La Liga, más decidida que su rival, aprovechó una desatención de Aubrey David, quien midió mal la pelota para poner el 1-0 por intermedio de Carlos Mora.
Mora gambeteó a dos defensores y sentenció de gran manera para la algarabía de toda la grada manuda justo al 46’.
Saprissa quiso equiparar y consiguió algo de peligro al explotar los huecos de las bandas, pero no tuvo suerte, incluso, Christian Bolaños se comió una acción justo debajo del arco.
Hasta que llegó la igualdad. En cobro de esquina de Mariano, David Guzmán cabeceó y el rebote le quedó a Jimmy Marín que puso el 1-1 al 69’ en una pelota que ingresó por completo en el arco, pero que muchos cuestionaron un posible fuera de juego del volante tibaseño.
Con el empate, los tiempos extra se hicieron inevitables. Pero justo arrancaron y llegó otro inconveniente.
Las torres del Morera Soto se apagaron y el juego se detuvo por 10 minutos de retraso para que volvieran a iluminarse nuevamente.
El receso bajó las revoluciones, aunque la Liga siguió insistiendo y en un cobro de esquina llegó el esperado gol.
Giancarlo González madrugó a todos en el área y de cabeza puso el 2-1 al 101’ para el festejo rojinegro.
Casi sin tiempo, ya la serie la mató el panameño Freddy Góndola quien con mucha astucia marcó el 3-1 al 116’ para la explosión de felicidad del estadio.
Alajuelense de esta manera deja atrás sus fantasmas ante los morados y clasifica a la final de fase donde enfrentarán a un equipo brumoso lleno de motivación.
Los finalistas de la segunda ronda ya están decididos y ahora queda ver si habrá campeón nacional o bien se hay necesidad de una gran final.