Boca se volvió inalcanzable para sus inmediatos seguidores: Central y San Lorenzo; tras sumar tres puntos más a falta de una fecha por disputarse en el maratónico campeonato argentino, lo que abonado a la caída del equipo rosarino ante Banfield le permitió a Rodolfo Arruabarrena y sus dirigidos de sacudirse cuatro años de sequía ganadora.
El juego lo definió el lateral izquierdo Fabián Monzón, de cabeza en un tiro de esquina ejecutado por el volante uruguayo Nicolás Lodeiro, esto sobre el cierre de la etapa inicial para desatar la locura de afición boquense, que enloqueció e hizo de La Bombonera un manicomio, con sus tribunas ensordecentes.
La anotación de Monzón bastó para que Carlos Tévez pudiese cumplir su sueño de coronarse campeón una vez más con el equipo de sus amores, tras una brillante carrera en el fútbol europeo, además de desatar la fiesta en los principales puntos de la Argentina, donde se celebró por todo lo alto el regreso de Boca Juniors a lo más alto del balompié de este país.
Ahora el “Xeneize” se enfrentará al Club Atlético Rosario Central por la final de la Copa Argentina 2015, el próximo miércoles 4 de noviembre en Córdoba, específicamente en el Estadio Mario Alberto Kempes, el recinto elegido por la AFA para el choque entre bosteros y canallas, y donde el club del barrio de La Boca podría dar su segunda vuelta olímpica en menos de cinco días.