Corría el minuto 15 cuando Paradela le ganó por la banda a Aarón Salazar. El explosivo cubano ganó la línea y su pase encontró a Orlando Sinclair, quien fintó a la entrada del área y su remate encontraba un hueco para sobrepasar la salida de Esteban Alvarado.
Ese tempranero 0-1 justificaba la apuesta de Jeaustin Campos. El técnico morad jugó con Kendall Waston como ‘9’ de arranque, con Sinclair en vez de Javon East, y en la primera parte recogía los réditos de su atrevimiento.
El partido no era vistoso, había nervios, en especial en el área tibaseña, con un Kevin Chamorro al borde de un yerro. Los florenses estaban incómodos, no encontraban espacios y desde la banda Medford le pedía a sus jugadores mejorar el paso del balón por la media y atacar espacios, pero faltaba lucidez en el toque.
Un apagón en las torres del Colleya Fonseca enfriaba las acciones y al volver la luz, poco cambiaba con la claridad.
Waston era el referente en ataque para Saprissa y Herediano seguía buscando la lleva correcta para abrir el candado.
Al volver de los camerinos, Medford mandó a los suyos al ataque y los rojiamarillos comenzaron a generar peligro.
Por segunda vez en el partido un defensa de la S sacaba una bola desde la línea y Chamorro por primera vez era certero en el arco.
La presión obligaba a Saprissa a defenderse muy cerca de su marco, con muy pocas posibilidades de salir en contra golpe para buscar el segundo gol.
Los técnicos movían sus banquillos. Medford buscando más piernas en ataque y Campos buscando la manera de encontrar espacios donde jugar lejos de la cabaña de Chamorro.
Al 91' Anthony Contreras tuvo desde los 11 pasos la oportunidad de llevar el juego al alargue, Chamorro respondió y paró el tiro.
Dos juegos más para conocer el campeón.