Todo transcurría con normalidad hasta que el clamor de los mismos jugadores rojiamarillos alertó al cuerpo médico sobre el desmayo del delantero, Cristhian Lagos, en el camerino del “Team”.
Dichosamente, al día de hoy, el artillero se encuentra fuera de peligro luego del incidente perpetrado en la grama sintética del reducto florense, cuando el americanista Pablo Goltz pateó en la cabeza a Lagos mientras estaba tendido en el suelo al recibir otra infracción al minuto 26’.
“No me acuerdo de la patada que me pegaron ni de nada de lo que pasó después. Ahora que salí del hospital vi los videos y me di cuenta de que se dio un pleito, pero de eso no se nada”, dijo el delantero a La Nación.
Cristhian recordó que se mantuvo en el rectángulo de juego al ver que sus compañeros bregaban afanosamente en el campo, sin embargo, manifestó que no estaba consciente de lo que pasaba a su alrededor.
“Cuando entré después del golpe me decía a mí mismo ‘¿Estamos jugando? ¿Contra quién jugamos?’ Seguí porque veía a mis compañeros corriendo y luchando y tenía que ayudarles, pero no tengo conciencia de lo que pasó”, agregó.
El ariete florense espera que su infractor sea sancionado cuando las autoridades de la Concacaf observen el video que existe con la acción, mientras sigue al pie de la letra las instrucciones giradas por los médicos para reponerse de la fractura que sufre en su tabique nasal.