En el encuentro correspondiente a la jornada 9 de la eliminatoria Conmebol rumbo a Rusia 2018 se presentó una situación inédita.
Al minuto 81 el jugador del Everton, Enner Valencia, salió en camilla del campo por una presunta lesión que sufrió. Pero esto se volvió sospechoso ya que afuera lo estaban esperando policías con una orden de arresto.
La orden se debía por la morosidad en la pensión alimenticia de su hija mayor, por $17.000 aproximadamente la cual había vencido su fecha de pago.
Al volante lo llevaron hasta la ambulancia, pero detrás de él iba una escolta de policías los cuales lo siguieron hasta el centro médico donde se mantuvieron resguardándolo.
Finalmente la orden fue revocada ya que su representante llegó a un acurdo con las partes involucradas en donde entregó una casa en garantía de pago.
La cancelación de la orden le permite al ariete salir del país y la selección podrá contar con él para el juego del martes, ante Bolivia en el estadio Hernando Siles de La Paz.
Sin duda un hecho muy poco común que será recordado por muchos por su inusualidad.