Un grupo de aficionados catrachos durante el partido estuvieron insultando fuertemente al árbitro cubano que dirigió el encuentro, sin embargo eso no sería el argumento más pesado para sancionar a la Federación Hondureña de Futbol.
Al finalizar el cotejo, cuando los referees se disponían a salir del terreno de juego, se toparon con una lluvia de objetos provenientes de la gradería, esto hizo que tuvieran que salir escoltados por oficiales los cuales los cubrieron para evitar cualquier golpe. Inclusive un fanático fue arrestado por las autoridades.
La Federación ya fue sancionada una vez, por mal comportamiento de los aficionados, en los juegos contra México y Canadá, con una multa de 65 mil dólares. La FIFA está analizando la situación y próximamente se referirán al tema.
Los hondureños corren el riego de que el Estadio Olímpico sea castigado y les impongan jugar sin público o en una cancha alterna para el partido ante Costa Rica en el mes de marzo.