La intensidad y la fricción fueron de la mano en los primeros minutos de la inicial, donde el juego físico privó por encima del fútbol que ambos contendientes acostumbran practicar.
Por su parte, un sentimental Deportivo Saprissa tuvo su primera llegada a la cabaña rojinegra al 22’ cuando un centro de Hansell Arauz se estrelló en el horizontal ante la mirada del arquero visitante, Patrick Pemberton.
Los morados sabían que sí que querían meterse en la serie debían marcar cuanto antes, sin embargo, la estricta línea de cinco hombres que plantó el técnico, Óscar Ramírez, dificultaba en demasía el objetivo local.
No fue hasta al minuto 39 cuando el ariete Minor Scoe, logró quebrar la defensa manuda, dejar en el camino a un par de marcas y rematar a la portería, con un disparo que rozó el paral izquierdo del guardameta alajuelense.
El conjunto tibaseño tomó un segundo aire hacia el final de la primera parte, Hansell Arauz y Jonathan Moya pusieron a prueba las virtudes de Patrick Pemberton, quien respondió aplomadamente en el fondo de su arco para ahogar el grito de gol de todo el aforo presente en la “Cueva del Monstruo”.
Los dirigidos por Jeaustin Campos mantuvieron el pie en el acelerador para tratar de recortar distancias antes del descanso en el marcador global, empero, el cancerbero manudo evitó una vez más la caída de su valla en un cabezazo de Minor Scoe que pretendía colarse en las redes rojinegras.
Mientras tanto, la Liga trataba de aprovechar los espacios que dejaba Saprissa en la parte baja a través de contragolpes, y en el epílogo, Jonathan McDonald, por poco hunde el balón en el marco morado, pero Danny Carvajal desvió el remate por la línea final.
En la segunda parte los locales presionaron aún más al Alajuelense para conseguir rápidamente una conquista, y en las primeras jugadas Jonathan Moya avisó al cabecear con hacia el arco manudo.
La persistencia de los morados generó la única anotación del encuentro, Deyver Vega logró eludir marcas en el área para castigar a la esquina derecha de Patrick Pemberton y dar esperanzas a todos los saprissistas de una final
Las ganas y el empuje morado no fueron suficientes para gestar el empate que necesitaba la S para acceder a la final y tuvieron que ver como los rojinegros celebraron es su estadio el pase a la gran final, en donde se verán las caras ante el Club Sport Herediano.