Tras el pitazo inicial, los primeros minutos depararon un juego cauteloso por parte de ambas escuadras, a la espera de lo que el rival ofreciera para comenzar a hilvanar el fútbol que dictara la fase de estudio.

Sin embargo, el Herediano se posicionó mejor sobre la grama sintética y fue el conjunto que llevó la voz cantante, e incluso, registró la primera llegada al arco adversario, cuando Rooney Mora sirvió a Jonathan Hansen para que este rematara  a las manos del meta Patrick Pemberton.

Por su parte, los rojinegros atacaron por la banda derecha, en donde Johan Venegas y Diego Calvo llevaban por la “Calle de la Amargura” al salvadoreño Alexander Larín, no obstante, las incursiones manudas cesaron rápidamente, ya que el contención florense, Óscar Esteban Granados, auxilio la marca de Larín para controlar las llegadas visitantes.

El asedio rojiamarillo se mantuvo, pues el dominio local privaba sobre el terreno de juego. El “Team” envió un aviso al León en una acción de táctica fija, cuando Randall Azofeifa cobró un tiro libre al corazón del área, para que un futbolista florense se elevara y cabeceara el esférico con dirección al arco alajuelense. Fue en esta acción en la que el guardameta manudo ahogó el grito de gol en el estadio al desviar extraordinariamente el balón.

Tan solo unos minutos después, Jonathan Hansen globeó de cabeza a Patrick Pemberton para marcar el primer tanto del partido y desatar la locura en el Rosabal Cordero después de luchar un rebote en el área con el defensor erizo Kenner Gutiérrez. Al 31’ Herediano se ponía arriba en la gran final.

El gol revolucionó el juego, pues Alajuelense encimó más al “Team” tras esperar cómodamente apegado al estilo defensivo del técnico Óscar Ramírez, empero, el cronómetro llegó al minuto 45’ y Randall Poveda sonó su silbato para ponerle fin a la inicial antes de que los rojinegros tuvieran una respuesta mayor.

En la etapa complementaria los visitantes ingresaron a la cancha con la firme intención de igualar el marcador, una tarea que consiguieron apenas al minuto ocho, cuando Pablo Gabas aprovechó un entrevero en el área tras un saque de esquina para vencer la resistencia de Lionel Moreira y silenciar a la afición rojiamarilla.

Con el gol, los manudos pasaron a dominar las acciones y lograron controlar al conjunto herediano, una tarea que el mismo técnico florense, Odir Jacques, les facilitó, al sacar del cotejo al delantero Cristhian Lagos, por lo que la zaga rojinegra registró un problema menos y se enfocó más en la consecución de una segunda diana.

Sin embargo, Herediano mostró que en la táctica fija poseía un as bajo la manga y puso en aprietos al menos en dos ocasiones a LDA, que de no ser por las intervenciones de Patrick Pemberton hubiera visto como la pelota besaba las redes de su arco.

La paridad se mantuvo a lo largo de la segunda mitad y obligó a jugar 30 minutos más en los tiempos extra, en donde los manudos se fueron arriba en el primer tiempo suplementario gracias al gol de Johan Venegas, quien cabeceó el balón al vertical y su desvió se coló en el fondo del arco florense para la desazón de toda la provincia de Heredia.

En los segundos 15 minutos agregados el “Team” atacó con más corazón que ideas, mientras que Alajuelense administraba las acciones a la espera de la finalización del choque para levantar el festejo, sin embargo, cuando se jugaba el último suspiro del partido apareció el defensor florense Keyner Brown en el área manuda para darle vida al Herediano al empatar el marcador y obligar a la definición desde el punto de penal.

En los lanzamientos desde el manchón blanco, el “Team” inició contra la pared, ya que Alexander Larín estrelló su disparo en el horizontal, posteriormente, Johnny Acosta, Luis Omar Hernández, Kenner Gutiérrez y José Luis Cordero anotaron sus respectivos cobros, hasta que el manudo, Ariel Rodríguez mandó por encima del travesaño el balón para fortuna de los locales.  

Cuando parecía que la serie se empataría, el florense Óscar Esteban Granados, erró su lanzamiento, pero inmediatamente después Lionel Moreira tapó a la ejecución a Kevin Sancho, el “Gavilán” Gómez también falló y de nuevo Moreira se dejó el cobro de Johan Venegas para forzar a la muerte súbita.

En esta instancia Elías Aguilar anotó su penal y el destino rojinegro quedaba en pies de Ronald Matarrita, quien falló el tiro al enviarlo por encima del horizontal para que de manera inmediata el Estadio Rosabal Cordero estallara al unísono con el grito de “Heredia Campeón”.