En el caso específico de Li, la acusación dicta que solicitó pagos en su favor a la empresa Traffic USA para cederle a esta los derechos de transmisión de los juegos eliminatorios de la Selección Nacional rumbo a la Copa del Mundo.
El contrato firmado entre el jerarca nacional y un ejecutivo de la empresa rondaría entre los 2,5 y los 3 millones de dólares, y el monto se fijaría de acuerdo al éxito del equipo tico en la eliminatoria.
En su totalidad, los involucrados son señalados por sobornos que ascienden a los 150 millones de dólares, además, fueron separados de forma provisional de sus cargos por la FIFA ante la investigación.
Los detenidos serían extraditados a los Estados Unidos en donde podrían ser condenados a penas de hasta 20 años de prisión por las acusaciones anteriormente descritas, sin embargo, también se les achaca de obstruir a la justicia, según el Departamento de Justicia Norteamericano.