El compromiso de reposición del fútbol nacional nos arrojó dos clubes con dos realidades muy distintas, los locales con nuevo entrenador buscando salir del fondo de la tabla, mientras que los guapileños buscaban sellar el pasaje a la cuadrangular final.
El primer tiempo nos dejó dos clubes intentado jugar a su estilo, buscando la opciones en ofensiva que les brindara la oportunidad de adelantarse en el compromiso, juego que en el Edgardo Baltodano nos daba pocas emociones en los primeros 45 minutos.
Opciones llegaron, pero ninguno de los dos equipos estaría fino de cara a gol, fallarían en el paso final, para poner el canto de gol en la ciudad blanca. La primera parte del juego acabó con el enorme 0x0, y con dos equipos que deberían reinventarse para en el segundo periodo, y encontrar la fineza de cara a la portería.
Para el segundo periodo las emociones subieron a cuenta gotas, dos equipos que se estaban jugando mucho en muy poco, y que preferían resguardar un poco más en defensa, pero sin renunciar a la ofensiva.
Los dos entrenadores empezaron a jugar su ajedrez, a buscar desde el banquillo la carta bajo la manga que les brindara las tres unidades, ya fuera para defender su casa, o sellar el pasaje a la cuadrangular final.
Cuando caía el telón, cuando las emociones parecían desvanecerse y el partido parecía irse con un 0x0 enorme, apareció el capitán rojiblanco para apagar los incendios caribeños. Edder Monguio llegaría para concretar el primer tanto del compromiso, y el cuarto personal en el apertura 2017.
Los liberianos se sacudieron los miedos y fueron por la anotación que dividiera los puntos, pero la astucia y calidad defensiva santista opacaría todos los intentos, y más bien, dejaría una nueva carta para poner el 0x2 lapidario.
En una de las últimas jugadas del compromiso llegó Pablo Airboine, para cerrar cualquier sueño liberiano de empatar el juego, para poner su segundo gol en el torneo, y el mismo en el compromiso.
Los santistas dependieron de sus defensores, que se vistieron de héroes sobre el final del compromiso para devolverse al Caribe costarricense con las tres unidades. Con esta victoria Santos caza 36 unidades, y se hace inalcanzable para el Municipal Grecia, último equipo con aspiraciones a clasificar, dejando el último boleto a la guerra entre los griegos y el Pérez Zeledón.
Por su parte, Liberia se quedará en el sótano del campeonato nacional con 14 unidades, a falta de dos compromisos.