Santistas y Limonenses iniciaron el encuentro intentando establecer su estilo de fútbol, intentando desde el primer minuto ser los que llevaran la batuta en los 90 minutos.
Se vieron lapsos de buen fútbol, cuando los dirigidos por Jhonny Chávez intentaron por medio del pie a pie, mientras que los limonenses demostraban que también tenían con que controlar la pelota.
Por medio de individualidades los verdiblancos estuvieron más cerca de romper la portería de Bryan Morales, los disparos de los muchachos no llegaban a incomodar al guardameta rojiblanco.
La más cercana la tuvo Limón F.C, un centro que Kendrick Pinnock martillaría al otro lado del guardameta y se estrelló en el poste, esta jugada se sumaba a las muchas que estaban generando los visitantes.
Al fin de la primera parte llegaría el canto de gol en el Ebal Rodríguez, José Garro encontraría un balón suelto en el punto penal tras un centro del “Chino” Madrigal desde la derecha, Garro dejaría a Greivin Méndez por detrás y definiría con la cabeza.
El segundo tiempo iniciaría con la misma intensidad, tanto así que a los tres minutos, Greivin Méndez se encontraría un balón suelto por parte del arquero Morales, el defensor limonense no logró definir de forma efectiva.
Muy pronto llegaría la respuesta santista, una jugada por la banda izquierda que se culminaría en un centro que la defensa no pudo desviar, al final Dexter Lewis terminó desviando el balón al fondo de las redes, en una jugada muy rápida.
El conjunto visitante iría desmoronándose cada vez más, a los 15 minutos una falta sobre Reymmond Salas, se vendría el duelo Salas-Lewis, el ganador sería el arquero, un disparo suave y mal esquinado al lado derecho del guardameta.
Los verdiblancos no bajarían los brazos, buscarían por las bandas hacerle daño a los locales, pero no lograrían generar jugadas de verdadero peligro para la defensiva compuesta por Chávez.
Los muchachos de Horacio Esquivel empezarían a caer en desesperación y comenzarían a lanzar pelotazos sin sentido, balonazos favorables para la defensiva rojiblanca.
El encuentro se empezó a desarrollar al igual que el clima, intermitente, un partido muy trabado, los dos conjuntos no encontraron claridad y empezaron a lanzar balones largos al área, eso sí, con los verdiblancos como más interesados en el ataque.
Para los últimos 10 minutos, Santos de Guápiles metió el partido “al congelador”, empezó a mover el balón y no se lo prestó a los visitantes, en un encuentro que perdió las emociones para el segundo tiempo.
Los santistas demostraron porque son líderes del torneo con 17 puntos, mientras que Limón F.C se queda con 11 unidades en el verano 2017.