El primero de esto juegos fue entre la Liga Deportiva Alajuelense y el Club Sport Cartaginés, juego que concluyó con un 2-2 que generó molestia y desesperación en los aficionados y que por esto unos cuantos tomaron la peor decisión que se puede tomar en el deporte y en la vida misma.
Al pitazo final del juego aproximadamente cinco aficionados de la Liga ingresaron al terreno de juego e intentaron arremeter en contra de los jugadores de su institución dejando una mala imagen ante aquellos que también estaban molestos pero que de igual manera continúan apoyando a sus futbolistas.
Este acontecimiento no quedó ahí, ya que esos cinco aficionados tuvieron apoyo de unos cuantos más que intentaron ingresar a camerinos, botaron el portón de prensa y fueron detenidos en el acto por la Fuerza Pública que actuó rápidamente para evitar que el problema se hiciera más grande.
Es claro que estos seguidores de Alajuelense representan a una pequeña parte del “liguismo”, ya que hubo otros que en redes sociales y en el programa televisivo Fútbol Club relataron su lamento de ver cómo actuaban estas personas.
El factor común de estas declaraciones fue “El fútbol no da para tanto”; sin embargo, un día después los futbolistas de la máxima categoría no dan el ejemplo y se desconcentraron hasta llegar a los golpes.
Los protagonistas de este encontronazo no fueron los “manudos”, sino los “morados” y los “florenses”, quienes tomaron posesión de la gramilla del Estadio Ricardo Saprissa Aymá y la convirtieron en un ring de boxeo.
Ante estos actos catalogados como reprochables, los mismos jugadores atendieron a la prensa y declararon:
Randall Azofeifa: “Terminó el partido y se acaba todo, así es el fútbol. Es normal que todo esté caliente, no hay que darle más vueltas al asunto, ni buscar culpables, ni buscar a quién sancionar, aquí se acabó el partido y punto”.
Michael Barrantes: “De parte de toda la institución saprissista pedimos las disculpas del caso porque este no es un buen ejemplo, un partido de fútbol no da para tanta violencia y nosotros entendemos que cuando hay fútbol incrementa la violencia doméstica y el ejemplo que hoy (domingo) dimos no es bueno”.
José Miguel Cubero: “Ellos tienen sangre y sienten los colores, nosotros también los sentimos, pero tenemos que tragárnoslo nosotros y manejarlo de otra forma. Los golpes y ese tipo de cosas uno desearía que nunca pasaran, pero son aficionados y decirles que no lo hagan está de más”.
Antonio Pedroza: “Son cosas de calentura, solo los que estamos dentro sabemos por qué suceden este tipo de cosas, no nos gusta perder porque somos equipos ganadores, pero así pasa a veces en el fútbol”.
Juan Carlos Rojas (Presidente Saprissa): "El Deportivo Saprissa desaprueba lo acontecido esta noche (domingo) tras el juego ante Herediano. Ofrecemos disculpas por el bochornoso altercado, siendo una conducta que como institución desaprobamos absolutamente".
Unos declararon en el calor del momento, otros no cambiaron su discurso y hay quienes sí reconocieron que ese comportamiento no fue el mejor; sin embargo, todos ellos están a la espera de las sanciones que podrían recibir a nivel individual y/o grupal.
