Desde su debut como futbolista, el reconocido “Paté” ha contado con el apoyo de los saprissistas por su entrega en la cancha y ahora en su etapa como entrenador también tuvo una campaña destacada con los “morados”, misma que acabó con un telón oscuro en Ciudad Quesada.
El juego estaba previsto para las ocho de la noche y antes del pitazo inicial, la estadía en el hotel, la ruta hacia el estadio, los minutos transcurridos en el autobús junto a sus jugadores, además de esperar en camerinos, influyeron para que Centeno decayera en su estado anímico tras el cierre del cotejo.
Pero ¿qué pasó durante el juego? Quizás muchos no pudieron seguir el partido por televisión debido a los derechos de transmisión por parte de la televisora; sin embargo, acá se describe cómo fue la travesía de “Paté” mientras buscaba la clasificación a la siguiente roda que nunca llegó y se tuvo que conformar con el subcampeonato.
En los primeros minutos intentó estar tranquilo, pero esto no le duró por mucho porque rápidamente mostró un poco de desesperación mientras caminaba de lado a lado, mientras pedía explicaciones a sus asistentes técnicos, mientras golpeaba el techo del banquillo en muestra de molestia y muchas acciones más que terminaron en la tristeza por la derrota.
Además de esto, Walter Centeno también fue víctima de saludos sarcásticos por parte de la afición contraria y también de muchos insultos que intentaron opacar el buen trabajo que hizo con los morados durante esta campaña; sin embargo, “Paté” también subió a la tarima a recibir el trofeo de subcampeón nacional.
Con un semblante desafiante y tristeza en su mirada, así finalizó una de las noches más largas para el Director Técnico Walter Centeno, quien ese mismo día viajó hacia San José con sus jugadores y equipo de trabajo, travesía donde aprovechó para pensar en las cosas que hizo mal y que le impidió al Deportivo Saprissa conseguir la estrella 35.