Dos minutos después, el chileno Eduardo Vargas mandó un centro al área de los ‘Rayados’ y, de manera sorpresiva, apareció el argentino Guido Pizarro para firmar el 1-0 con un remate de cabeza al filo del área chica.
Pizarro no festejó el gol porque cayó al suelo inconsciente por dos golpes en la cabeza, primero con el cuerpo de un rival al momento del remate y luego al caer de espalda cuando el balón ya había entrado a la portería.
El argentino se reincorporó y terminó el primer tiempo jugando en la cancha, pero al descanso fue relevado y luego trasladado a un hospital para valoración médica.
En la segunda mitad, los ‘Rayados’ se lanzaron al frente por el gol que les hubiera dado el pase a la final, pero se toparon con el portero argentino Nahuel Guzmán.
El ‘Patón’ Guzmán le tapó un mano a mano a Rodolfo Pizarro y también atajó un disparo de media distancia a Miguel Layún.
Al 87, Vargas taladró a la defensa rayada por el centro. Tras superar a dos rivales, sacó un disparo que se estrelló en el rostro del portero Luis Cárdenas, ingresado al 54 para suplir al argentino Marcelo Barovero, que salió lesionado.
Los Tigres soportaron el vendaval rayado y se clasificaron a la duodécima final de su historia, séptima en esta década.
La otra semifinal se definirá el domingo en el estadio Nou Camp. El líder León tiene ventaja de 1-0 sobre el campeón América, que requiere ganar como visitante a partir de 2-0 o 2-1 para avanzar a la final.