Cullen fue el encargado de abrir el marcador apenas a los dos minutos tras un entrevero en el área, mientras que Potts liquidó el encuentro en una excelente combinación de los "Tangerines" que bailó a los visitantes, quienes se defendían con todo. José Miguel Cubero estuvo en el banquillo todo el compromiso y no fue tomado en cuenta por su técnico.
Ahora el Blackpool deja el sótano y está a un triunfo de dejar la zona de peligro de la tercera división en Inglaterra, la cual también ha sido tormentosa para los "seasiders".