Los peninsulares estaban sacando un justo y cerrado empate en una cancha siempre complicada, pero cerca del cierre sentenciaron el compromiso a su favor, saldando además una deuda pendiente de no ganar de visita en este Clausura 2020.
El partido presentó una primera parte de bajísima calidad en el estadio Juan Gobán, donde ambos equipos llegaron a poner todo su empeño sobre la lastimada y desgastada gramilla sintética, que no permitió ver buen fútbol.
Dicha etapa presentó un juego muy trabado en media cancha, sin claridad en lo que querían implantar los cuadros tanto de Luis Fallas como de Erick Rodríguez.
La segunda parte fue de similar nivel, y las emociones aparecieron hasta los minutos finales. Tanto limonenses como jicaraleños se atrevieron más a irse arriba, pero sin tanta claridad.
Solo saliéndose del libreto y buscar algo diferente podía cambiar el rumbo, y quién más que el volante Freddy Álvarez, autor de golazos en los últimos juegos y en este no fue la excepción.
Eran ya 89 minutos, y como se le caracteriza, fuera del área dominó el balón, enganchó y lanzó un remate potente de pierna izquierda que el guardameta Dexter Lewis no pudo repeler.
Jicaral se va del Atlántico con un triunfo valiosísimo y que lo vuelve a meter en la pelea por el cuarto puesto, al igualar en puntos a San Carlos y Cartaginés, mientras que Limón continúa con una ventaja manejable en la lucha por el no descenso gracias a la derrota de La U, actual colero de la acumulada.