Con una escuadra titular que tuvo una base en lo que poseían el torneo pasado, las únicas variantes fueron en ofensiva, en donde resaltaba la presencia de Jonathan McDonald futbolista que fue declarado transferible durante la pretemporada.
Desde el inicio del cotejo los manudos se lanzaron al ataque teniendo en la táctica fija su mayor arma y que resultaría en un tanto tempranero en la cabeza de Jhonny Woodly, quien llegó proveniente del Carmelita.
A partir de ahí el compromiso se tornó lento, esto debido a que la férrea marca de los belemitas delataban la falta de ritmo de los erizos, que no encontraban como volver hacer daño en el arco rival.
Luego vinieron los cambios en ambos planteles, lo que desordenó el partido y la capacidad de los dos equipos disminuyó.
En la segunda mitad y con casi los 22 nombres diferentes a los que iniciaron originalmente, los rojinegros intentaron darle otra alegría a su afición, sin embargo Ronald Mauricio Montero con una oportunidad certera ante Anthony Vargas fallaría por muy poco.
Sería Woodly el encargado de acercarse al arco de Belén, pero la rápida respuesta del arquero evitó que un error en su zaga se convirtiera en el 2 a 0.
La afición comenzó a abandonar el reducto minutos antes, esto debido a que no existieron más oportunidades de peligro y de esta manera finalizaría el enfrentamiento con el 1 a 0.
Se pudo ver la idea de José Giacone plasmada en sus nuevos dirigidos, sin embargo la falta de ritmo fue el peor enemigo de los equipos que dieron un espectáculo de poco nivel.
De momento Alajuelense espera incorporar un volante más, esto en búsqueda de más producción de juego.