"Hoy por hoy hay que ponerle un extraordinario interrogante a la posibilidad de jugar esa copa", dijo José Luis Meiszner, secretario general de Conmebol, a radio América de Buenos Aires.
El dirigente argentino enumeró que "el presidente de una de esas confederaciones está detenido, las empresas titulares de derechos tienen bloqueado los fondos, se interrumpió la posibilidad de cobro y pago".
Por una investigación iniciada en Estados Unidos, siete dirigentes fueron detenidos la semana pasada en Zurich, Suiza, entre ellos el presidente de la Fedefútbol, Eduardo Li, por los delitos de lavado de dinero, fraude electrónico y asociación ilícita. Uno de los detenidos fue Jeffrey Webb, el presidente de la Concacaf.
Uno de los capítulos de la acusación que sacude al órgano rector del fútbol mundial incluye a la Conmebol y apunta los sobornos millonarios que habrían cobrado sus directivos de parte de las empresas titulares de los derechos de televisión y comercialización para las próximas ediciones de la Copa América y de la Copa Centenario, prevista para el próximo año en Estados Unidos para celebrar el siglo del mencionado campeonato continental de selecciones con la participación de equipos de la Concacaf.
Tres ejecutivos argentinos titulares de las empresas que explotan los derechos de la Conmebol están prófugos.
La próxima Copa América, que albergará Chile desde el 11 de junio, se desarrollará tal como estaba previsto. Sin embargo, Meiszner no fue tan enfático respecto al resto de las competencias.
"Esta situación todavía no ha decantado y hay que estar preparados para tener enormes turbulencias para la realización de todos estos eventos habida cuenta que los titulares de los derechos son cuestionados en la justicia", resaltó Meiszner.
La Selección Nacional ganó el boleto a este torneo por haber campeonizado en la Copa Uncaf.
Por: AFP