Brasil, el dueño de casa, persigue su novena corona como monarca de América con un paso inmaculado, sin derrotas, sin goles recibidos en cinco partidos, y con el orgullo inflado por haber vencido a su archirrival Argentina en las semifinales.
Perú, dos veces ganador del torneo continental en los lejanos 1939 y 1975, tuvo que sufrir la ofensa de los pentacampeones del mundo en la fase de grupos para reaccionar y renacer, una derrota 5-0 convertida ahora en una suculenta ganancia.
La Canarinha no llegaba a una final de Copa América desde su reinado en Venezuela-2007, y lo hizo sin el polémico astro Neymar, lesionado a días del inicio de la Copa y protagonista de un mediático caso judicial por una presunta violación.
El partido, que comenzará a las 17H00 locales (20H00 GMT) y será dirigido por el árbitro chileno Roberto Tobar, marcará el cierre de una Copa América con estadios mundialistas casi a medio ocupar, críticas a los estados de los campos y la explosión de furia de Lionel Messi por fallos arbitrales.
Todo a favor
Brasil tiene todos los elementos necesarios para consagrarse campeón en su templo del fútbol: volvió a los orígenes del ‘jogo bonito’ con pequeñas pinceladas que fueron suficientes para marcar su camino en la primera fase y luego en los partidos de eliminación directa.
Culpable de ello es Tite, el disciplinado entrenador auriverde, que en un abrir y cerrar de ojos rediseñó el esquema de juego del equipo por la baja de Neymar y se enfocó en armar una estructura sólida, sin caudillos, pero solidaria y de buen manejo.
“Voy a convertirme verdaderamente en técnico de la selección brasileña. En el habla popular se dice así: si no jugaste fútbol en el Maracaná entonces no jugaste. Si no entrenaste en el Maracaná, entonces no eres entrenador. Ahora voy a entrenar en el Maracaná con la selección”, aseguró.
Tite recuperó al lateral Filipe Luís para el juego contra Perú tras estar ausente en el 2-0 ante Argentina el pasado martes en Belo Horizonte por problemas musculares. Asimismo, el golero Alisson superó un trauma en la parte baja de la espalda y será el ‘1’ el domingo.
Quien no será tenido en cuenta es el volante Willian, afectado por una lesión muscular en el bíceps femoral derecho durante el juego ante la Albiceleste.
“Va a ser una gran final, un juego muy difícil, no podemos pensar que ya ganamos, hay que jugar. Una final no se juega, una final se gana, no importa como sea”, aseguró el mediocampista Casemiro.
Perú se levanta
La campaña de Perú antes de verse con Brasil en el cierre de la fase de grupos era discreta.
Empate 0-0 con Venezuela y victoria 3-1 sobre la ‘Cenicienta’ Bolivia. Pero llegó el juego con la Seleçao y fue la debacle. Un vergonzoso 5-0 que puso a tambalear al técnico argentino Ricardo Gareca.
El ‘Tigre’ fue el artífice del regreso de los incas a una Copa del Mundo, la de Rusia-2018, 36 años después de su última participación en España-1982.
Y también lo fue para levantar a un equipo golpeado anímicamente, que había conseguido el paso a los cuartos de final por la puerta trasera como uno de los mejores terceros.
“Nos tocó atravesar momentos duros en la Copa y llegamos por méritos propios a la final, nos supimos sobreponer a una adversidad importante como fue esa derrota ante Brasil, que predispone mal y produce un movimiento y críticas fuertes”, señaló Gareca.
En los cuartos de final, jugando mal pero disciplinado en defensa, despachó al Uruguay de Luis Suárez y Édinson Cavani desde la angustiosa vía de los penales luego de un 0-0 en los 90 minutos. Pero su renovada cara se vio ante el bicampeón Chile.
En las semifinales, Perú jugó el mejor partido que ha hecho en la Copa, y uno de los más destacados en la era Gareca. Un 3-0 con un fútbol dinámico, vertical, de buen toque, que hizo ver a La Roja como un equipito a pesar de su exquisita ‘Generación Dorada’.
“Fue duro el juego contra Brasil, pero ahora es un juego diferente, es una final que hay que salir a ganar, hay que hacer el trabajo y levantar esa Copa”, aseguró el astro peruano Paolo Guerrero.
Por: AFP