Una sola conversación bastó para concretar esta entrevista, para que luego tras solo el primer timbrazo de su telefono nos atendiera y decidiera recibirnos en su “casa” (el Estadio Rosabal Cordero) para contarnos todo sobre él y lo que viene en el futuro de este dirigente del actual Campeón Nacional.
¿Cómo fue su infancia?
Linda, tuve una infancia muy linda, somos cuatro hijos, tengo tres hermanos más, somos una familia estable, humilde pero muy feliz la verdad.
¿La bola fue su primer compañera?
Siempre, tal vez no desde que nací, sinceramente el fútbol no me gustaba mucho, mi mamá se extrañó cuando yo desde los nueve años pedí un uniforme y una bola, se extrañó que pidiera eso para el día del niño porque no me gustaba mucho.
Pero en la escuela donde estudiaba estaba empezando a hacer pruebas y me eligieron a mí, entonces desde ahí me comenzó a gustar el fútbol.
¿Cómo nació ese amor eterno de Jafet Soto por el Club Sport Herediano?
La verdad es que fue algo increíble, desde pequeñito yo vivía en Moravia y jugó Uruguay de Coronado contra el Club Sport Herediano y desde esa vez yo quedé impactado con los jugadores, en ese momento Sivianny Rodríguez, Germán Chavarría, jugadores que me impactaron en ese momento y quedé enamorado de ese equipo.
¿Quién lo guió a usted para que llegara a ser futbolista?
En mi casa mi abuelo fue jugador de Primera División, jugó con Orión y jugó con la Libertad, por tradición habíamos tenido siempre en la familia un futbolista, por lo menos se jugaba bien, en mi casa hay varios primos que juegan bien.
Pero el gran impulsor de esto fue mi papá, fue un apoyo muy grande, pero el gran apoyo en contra de esta decisión era mi mamá, me apoyó muchísimo pero en contra, siempre en contra pero ella me ayudó, me apoyó, me llevaba a los entrenamientos, me traía, me enseñaba la ruta. Había que caminar mucho porque a veces no había plata para el bus entonces había que caminar, por ejemplo cuando venía de Moravia tenía que caminar de Moravia hasta Tibás para tomar el bus para venir a entrenar aquí y luego bajarme en Tibás y caminar hasta Moravia.
Mi mamá y mi papá fueron los dos grandes apoyos.
¿Por qué en contra?
A mi mamá no le gusta el fútbol.
¿Por qué lo sufre mucho su madre?
Ella lo sufre mucho, lo vive mucho, mi mamá solo dos veces me fue a ver jugar; una fue en México, que jugamos Morelia contra América en 1995 y la otra fue en la despedida, en el 2009 cuando me retiré del fútbol profesional, son las únicas veces que mi mamá ha estado en una cancha de fútbol.
¿Entonces era llegar a la casa, podía hablar un poquito de fútbol con su papá pero con su mamá nada?
O no estaba mi papá y no se hablaba absolutamente nada, nada más saque la ropa sucia del maletín, lávelo y listo.
¿Cuándo sucedió esto?, muchas veces tal vez los padres se oponen a que las personas sean futbolistas más que todo por el tema del estudio, ¿era muy complejo llevar el estudio con el fútbol?
Sí, mi mamá se opuso porque a mí me suben a primera división con 14 años, no pude debutar y sigo en reserva de Primera División infantil, en eso me la paso durante casi dos años cuando ya me suben a Primera División con 16 años tengo que tomar la decisión de pasarme al colegio nocturno, terminar el cuarto año en el colegio nocturno y terminar el quinto año en el colegio nocturno.
Es algo que mi mamá no estaba muy de acuerdo, pero al final yo le decía a ella que me apoyara en ese aspecto y terminó apoyándome y gracias a Dios se pudieron dar las cosas.
Aquel debut contra San Carlos, ¿qué sintió usted al momento de ponerse la camiseta y representar al club ‘rojiamarillo’?
Yo debuté en el fútbol nacional contra San Carlos aquí, ganamos 4-1 creo, goles del ‘Policía’ Gómez, pero yo debuté internacionalmente la primera vez que jugué con el Herediano fue contra el Diriangén, quedamos 4-2, estaba entrenando con la Selección Nacional de Costa Rica Sub-20, cuando llamaron a Armando Rodríguez al Estadio Nacional y le dijeron que me tenía que devolver, que tenía que venir a entrenar con Heredia porque posiblemente iba a jugar el mismo día, o sea me llamaron miércoles y jugué miércoles.
O creo que ese fue el regalo de diciembre, yo debuté un 15 de diciembre de 1993 con este equipo en Concacaf y debuté un 17 de diciembre contra San Carlos, fue lo mejor, jugué muy poco, solo jugué 23 partidos con el Herediano, para posteriormente irme al fútbol mexicano.
Dos años en Costa Rica y listo, ¿cómo fue el contacto, cómo se dio el contacto para llegar a México?
Fue después del mundial juvenil, me fue muy bien en el mundial, tuve pruebas en Holanda con el PSV, en Portugal con el Estoril y Don Isaac no se ponía de acuerdo con lo de los precios y surgió esta oportunidad del fútbol mexicano y yo le dije Don Isaac la tercera es la vencida, me voy porque me voy, apóyeme, necesito irme y me fui.
Ellos me vieron en ese partido, luego me vieron en un partido con la Selección Mayor en Estados Unidos, Estados Unidos contra Costa Rica, ganamos 2-1, me tocó meter el gol del gane y ahí se terminaron de hacer las cosas.
¿Por qué emigrar al fútbol mexicano si siempre es como el fútbol odiado para los costarricenses?
Hay una situación con el fútbol mexicano, mi papá trabajaba en Canal 13 y le tocaba manejar todo lo que eran canales internacionales y yo lo acompañaba los fines de semana, él grababa o de repente como había tanta libertad y no había eso de ahora de derechos de transmisión y toda esa cuestión, daban partidos entonces me tocó ver un partido entre América y Monterrey, una final y yo le dije a mi papá “que bonito jugar en ese país”, fue la final en el Estadio Azteca, “que montón de gente, que lindo jugar en ese estadio”, entonces mi papá me dijo “usted va a jugar ahí”.
Por cuestiones del destino se dieron las cosas, no puse ningún pero cuando se me ofreció ir al fútbol mexicano, en las condiciones económicas que ellos querían, que ellos podían y así se dio y yo creo que fue una muy buena decisión.
¿Cómo fue esa primera temporada en Morelia?
No fue fácil, fue dura, pero la verdad es que el mexicano me hizo sentir uno más. Al contrario de lo que hace un extranjero que va y busca a los demás extranjeros para acompañarse, yo me cobijé mucho en el mexicano, fui muy bien recibido; con el único extranjero que tenía una relación directa era con Marco Antonio el “Fantasma” Figueroa, el chileno, él me ayudó muchísimo y después de ahí la verdad es que todo fue muy sencillo para mí.
¿Por qué se da el traspaso de Morelia-Atlas?
Yo tengo cinco años de contrato, cuando llego tengo cinco años de contrato, tenemos ciertas diferencias con Tomás y me prestan a Atlas, Ricardo La Volpe me pide y juego con Atlas esa temporada.
Después viene el paso a Pachuca un conjunto donde estuvo Hernán que era uno de los héroes del equipo, ¿unos zapatos difíciles de llenar?
Sí, me tocó llegar a Pachuca en un nuevo ascenso de ellos, ellos ascendían pero descendían al siguiente año, lo pasaron dos veces.
Me tocó llegar a Pachuca a pelear un descenso o a mantenerse porque siempre ascendían y descendían y bueno dichosamente para mí la franquicia que está hoy del grupo Pachuca en Primera División me tocó luchar para que ese equipo se quedara en Primera División y sea uno de los pioneros para que el Pachuca sea lo que es hoy en el fútbol mexicano y en el fútbol internacional.
¿Es una franquicia muy importante, creo que de las mejores en Latinoamérica?
Pachuca es un referente del fútbol mexicano y del fútbol internacional, yo creo que muy pocos equipos en América Latina tienen las instalaciones, inclusive ni en Estados Unidos, que tiene el grupo Pachuca.
Luego se va a Puebla, otro de sus amores, usted se identificó mucho también.
Yo siento que hay dos equipos que me marcaron mucho, Morelia porque metí muchos goles y Puebla fue un ida y vuelta tres veces, me vine, me volvía a ir, pero más que todo fue un tema económico del representante, esa es una historia que siempre se presenta mucho en el fútbol mexicano, pero bueno, Puebla siempre va a estar conmigo y es un equipo al cual quiero mucho.
También estuvo con Tecos.
Estuve en Tecos un año, Tecos era el dueño de mi pase y también Guadalajara es una ciudad muy linda y muy cómoda para vivir.
Regresa al “Team”, ¿su idea era tomar un respiro para ir a hacer otra aventura extranjera?
Sí, estuve aquí poco tiempo, un año y cacho, también vine para estar cerca de la Selección Nacional, tuve esa oportunidad de jugar varias eliminatorias y ayudar a Costa Rica a clasificar al Mundial.
No voy al Mundial del 2006, me queda la oportunidad de irme a jugar a Estados Unidos a Utah, me voy a jugar a Utah firmo un contrato por tres años, mi familia no se adapta a las condiciones climáticas del lugar y tomamos la decisión de venirnos, jugar un año más y retirarme.
Llegó el momento de retirarse y la única manera de hacerlo era con su amado “rojiamarillo”.
Sí, yo creo que no había otra forma mejor y yo creo que eso es un mensaje y una señal de Dios, cuando uno se retira en un partido oficial y mete un gol y con ese gol el equipo gana, creo que no hay mucho qué descifrar. Yo siento que hay un cariño enorme, hay un amor enorme por esta institución y eso va a ser así siempre.
En temas de Selección, ¿cómo fue esa experiencia por en el Mundial Infantil del 95?
Fue una experiencia muy linda, a pesar de la mala preparación que siempre se ha tenido en selecciones menores, en esa época y en algunas épocas recientes.
Fue una época linda, son momentos que uno no cambia como futbolista, si pudiera devolver el tiempo me encantaría volver a jugar ese mundial, me encantaría volver a jugar esa eliminatoria en Honduras y ver todos los procesos de Selección que viví, jugué un Panamericano, jugué Centroamericanos, creo que son momentos muy lindos.
¿Es el mayor orgullo de un costarricense vestir la camiseta de la Selección Nacional?
Solo el hecho de vivir en Costa Rica ya es un orgullo para mí, como Costa Rica no hay dos, pero todavía te da la oportunidad Costa Rica de representarla, creo que no hay orgullo mayor que ponerse la camiseta de la Selección Nacional, cantar el Himno Nacional y ver esa bandera ondear, creo que no hay comparación.
En aquella eliminatoria de Francia 98, donde estuvieron relativamente cerca de poder estar ahí, ¿cómo tomó a lo interno en su generación?
Como aprendizaje, fue un aprendizaje muy duro, me parece que era una Selección que deportivamente tenía grandes jugadores, una gran camada pero una mala administración de la Federación Costarricense de Fútbol y se pagan caro esos errores que se cometen, muy caros; pero bueno, al final se aprendió y se pudo ir al Mundial del 2002 y del 2006.
Era el momento de lavarse la cara el ir al Mundial de Corea.
Y creo también que había una generación que quedó atrás, la del 98 todavía fue una combinación de la nueva generación, de la generación nuestra, de los Wanchope, de los Bennett, de los Fonseca, de los Solís, de los Parks, de los Marín, que es la generación con la que veníamos nosotros ganando, yendo a los panamericanos, peleando un mundial juvenil.
Entonces esa generación ya abrió paso y solo rescatamos a Hernán, que Hernán es el único de esa generación que queda en el equipo, por ahí Arnáez se mete un poquito pero no es total y ya la generación nuestra es la que viene y se lava la cara, nos lavamos la cara en el 2002 y en el 2006.
Era un camerino pesado, uno de los más talentosos que ha tenido el fútbol nacional.
Claro, con mucho talento. “Paté” Centeno, Alonso Solís, “La Bala” Gómez, o sea creo que era una generación buena y no solo eso sino que se rompieron los paradigmas también de sólo jugadores nacionales, en ese momento solo estábamos Hernán y yo afuera, Wanchope iba saliendo, Solís iba saliendo, “La Bala” iba saliendo y creo que todo eso ayudó también para que hubiera un crecimiento deportivo y un crecimiento competitivo, a pesar de que la Federación en ese momento todavía seguía trabajando igual como una pulpería y creo que la calidad de jugadores se impuso en esa eliminatoria.
¿Usted considera que ese es el camerino que ha tenido más talento en el fútbol nacional?
Son momentos, yo creo que en ese momento fue una generación exitosa y así la carrera de cada uno de ellos así lo marca.
Yo creo que es muy difícil decir y las comparaciones son odiosas, ahorita hay mucho talento, están los Campbell, los Ruíz, los Tejeda, los Borges, Duarte, que le han venido a dar otra historia y obviamente han hecho logros muy superiores. Lo que hicieron en el Mundial de 2014 lo hacen muy difícil de superar, así que me parece que esta generación es una generación súper exitosa también.
¿No jugó eliminatoria al final del 200?
Yo jugué eliminatoria más no mundial.
¿Eso es una mancha que quedó ahí?
Vieras que yo no lo veo así y nunca lo vi así porque cuántos jugadores fueron al mundial, lo tienen en su curriculum y felicito a los que fueron, pero no todos tienen 11-12 años en el fútbol internacional, no todos dejaron una huella en el fútbol costarricense, no todos dejaron una huella en el fútbol mexicano, en el fútbol estadounidense y creo que eso es parte de la satisfacción que tengo, ir a un mundial sí es muy lindo, he ido a mundiales, pero mi curriculum no se va a ver dañado por ir o no ir a un mundial, por las cosas que gracias a Dios logré como jugador.
Tal vez fue un pequeño... haber ganado aquel título internacional en el 99.
Sí ganamos varios, ganamos en el 2005 Uncaf, ganamos en el 99, pero yo creo que gané mucho en lo que soy hoy como técnico y como gerente, gané muchísimas cosas, critico mucho ese desorden administrativo que hubo en esas eliminatorias pero aprendí mucho también.
Yo sé lo que es llegar a un aeropuerto para ir a jugar con la Selección y que no estén los tiquetes de avión, comprarlos de mi bolsa sin ningún dolor, que no me los paguen tampoco; per aprendí muchísimo para lo que hoy se aplica en el Club Sport Herediano.
Llegó el momento de alistarse para ser un técnico, ¿era un su sueño también?
Sí, me preparé para eso, soy un entrenador que tiene dos licencias, una sacada acá y otra en México. La verdad es que me preparé desde muy pequeño porque me gusta, me gustó siempre la parte de dirigir, yo comencé a hacer mi curso de entrenador a los 23 años el primero y a hacer una bitácora de todos los entrenadores que tuve en el fútbol mexicano y yo quería poner en práctica lo que había aprendido de Vasco Aguirre, de Mario Carrillo, de La Fuente, de La Volpe, de Romano, de Ojitos Meza, de esa generación exitosa que hubo en el fútbol mexicano, que tuve la dicha de que me dirigieran, era un sueño y más sueño fue cuando me dijeron que podía dirigir al Herediano, eso es todavía más lindo.
Ha tenido la oportunidad de ser el Asistente de La Volpe con la Selección, ¿qué se puede aplicar de un técnico como él?
Mucho, totalmente agradecido, no puedo decir nada malo de Ricardo La Volpe, él es un gran entrenador, un gran maestro y es uno de mis pioneros. Mucho de lo que logré, esos dos subcampeonatos que logré es gracias a las ideas futbolísticas que él inculcó en mí.
¿Si se le hubiera dado más tiempo a Ricardo La Volpe Costa Rica hubiera sacado más provecho de un técnico como él?
Yo creo que La Volpe dio lo que tenía que dar acá, yo pienso que cuando uno ve el mundial y ve a Randall Brenes, ve a Duarte, ve a Oviedo, ve a Gamboa, ve a Campbell, ve a Cambronero, ve a Myrie, por citar algunos, el trabajo está hecho, porque nadie se arriesgó a lleva a esos jugadores a una Copa América y nosotros sí lo hicimos.
Nosotros llevamos a Calvo, llevamos a Campbell, a Guevara, a Josué Martínez, a Gamboa, a Oviedo, a Guzmán, a todos ellos los llevamos a una Copa América a llevar palo, sí; llevamos a un equipo de 21 años a una Copa América, pero ¿quién fue el ganador de ese riesgo que corrió Ricardo La Volpe en su curriculum?, porque fácilmente pudo llevar a otro equipo, fue el mismo Ricardo y el gran ganador fue Costa Rica y al final ver a todos esos jugadores en el mundial, yo creo que Ricardo vino el tiempo que tenía que venir.
Como técnico estuvo muy cerca de darle un título al “team”.
Como entrenador sí, pero ya le he dado dos como Gerente. Como entrenador ya le he dado dos sub campeonatos y ahora tengo tres como gerente general de campeonatos nacionales, así que estoy feliz porque vamos a estar, si Dios lo permite, peleando este campeonato nuevamente, tenemos la suerte de seguir peleando Concacaf y yo sé que vamos a seguir creciendo muchísimo.
¿Es satisfactorio tener como gerente en buenas condiciones al equipo de sus amores?
Yo creo que es una obligación, no una satisfacción; cuando uno quiere a una institución como yo quiero a esta institución, para mí es una obligación, esta institución se merece más y por eso es que hablamos de la competencia interna que tenemos todos los días.
Usted dejaba la vida por estos colores, ¿qué le pide usted a los jugadores que trae cuando los va a contratar?
Que sean profesionales, es lo que les pido nada más porque el club se va a comportar profesionalmente, entonces que sean igual de profesionales como se va a comportar el club.
No sé si son, serán o se harán pero me quedo con lo que dijo Yosimar Arias hace poco, él no nació herediano pero se hizo herediano, aquí hacemos heredianos, ahora no solamente estamos haciendo sino que están naciendo heredianos, por tanto yo les pido eso, que se entreguen durante el tiempo de su contrato al máximo.
¿Cómo, cuándo y por qué le dio por tatuarse el escudo del Herediano?
Yo creo que cuando uno toma la decisión de tatuarse algo para toda la vida tiene que pensarla muy bien y yo me había puesto la idea de tatuarme el escudo del Herediano en un momento que estuviera bien decidido de hacerlo y lo quería hacer cuando cumpliera 30 años.
Lo hice cuando cumplí 30 años y fue mi primer tatuaje, creo que me marcó mucho, lo hago porque es el equipo que quiero y difícilmente yo pueda trabajar en otro equipo que no sea este, a lo mejor me tendría ir a buscar brete a otro lado pero el escudo va a estar ahí siempre, así que me aceptará con el escudo ahí o no me aceptarán.
¿Qué más podemos aceptar de Jafet Soto con el Herediano?
Retos, objetivos a corto, mediano y largo plazo, queremos más, queremos seguir creciendo, estamos planificando, ya tenemos un equipo joven para el 2018-2019 para seguir peleando campeonatos, estamos en un proceso de rejuvenecimiento, de cambio y a eso estamos apuntando.
El once ideal de los hombres con los que jugó.
Lester Morgan: En la portería
Robert Arias: centrales.
Luis Marín.
Marvin Obando: lateral izquierdo.
Geovany Jara: lateral derecho.
Kenneth Paniagua: en el medio.
Mauricio Solís: en el medio.
Luis Daniel Vallejos: por la derecha.
Jafet Soto: por la izquierda.
Mynor Díaz, adelante.
Pablo Wanchope, adelante.
Que equpiazo me armé, ¿vieron?