Al ser las tres de la tarde en Jicaral, en la Provincia de Puntarenas, el "Huracán" empezó a jugarse sus finales de cara al no descenso, en este caso su rival de turno sería el Municipal Grecia. 

En un compromiso pasado por el calor y humedad, jicaraleños y griegos se repartieron una unidad, a pesar de los intentos en ambas porterías. 

La primera la tuvo el experimentado delantero Jairo Arrieta. El "19" recibió el balón desde la derecha y trató de definir de primera intención, sin embargo el balón pasaría de lejos y se atragantaría el grito de gol de la ferviente afición azul. 

La polémica se hizo presente, cuando en un intento en ofensiva de Kenny Cunningham recibió un empujón por detras. Pese al reclamo aireado, el central no lo vio así y dejó que el juego se reanudara desde el saque de puerta. 

A pesar de que el mayor peligro había sido provocado por los locales, el encargado en abrir el marcador fue Raimond Salas, con un gol de gran factura para los griegos. 

El ariete del equipo oriundo de Occidente tomó el balón, se encaminó al borde del área y tras un fuerte derechazo, puso el balón imposible para el guardavallas azteca, y abría el marcador en el Estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña. 

La ventaja visitante duraría 20' minutos, ya que cuando el cronometro indicaba que quedaba solo un cuarto de juego, apareció William Férnandez, desde los once pasos, para poner la paridad en los carteles. 

El jugador porteño tomó la responsabilidad desde el punto penal, tras poco impulso definió con seguridad al lado contrario escogido por el guardameta, para poner el 1x1 definitivo en el juego. 

A pesar del intento de ambos equipos, les tocó conformarse con el empate, lo que en el papel parece un gran resultado para los visitantes, sin embargo, Jicaral Sercoba aún mantiene esperanzas de mantenerse en la máxima categoría del fútbol costarricense.