En la Universidad de Costa Rica el torneo no ha sido del todo malo, o por lo menos para Francisco Rodríguez la realidad ha sido otra. El delantero ha tenido que batallar en solitario contra defensores y mediocampistas aguerridos, en ocasiones ha contado con el apoyo de Kenneth Dixon, como sucedió en la visita al Alejandro Morera Soto.
Sin embargo, aunque le ha tocado marcharse 'solo contra el mundo' en ofensiva, no más que con la compañía del balón, el delantero ha logrado grandes cosas personales, para un equipo que en ocasiones se ve limitado.
Rodríguez se ha ido ganando el respeto y admiración de aficionados de equipos rivales, y ha generado dudas sobre qué podría hacer el joven jugador en un equipo con más acompañamiento y opciones en ofensiva.