El encuentro inició con el cuadro “Pezetero” intentando encerrar a los “Pamperos” en su propia mitad de juego, este planteamiento táctico les llevó a generar cuatro opciones de peligro que no lograrían romper las vallas de Douglas Forvis.
El encuentro en San Isidro del General cada vez se pondría más apretado, con dos equipos cerrando bien las líneas en defensa. En un balón largo, Facundo Crespo guardameta generaleño, provocó una falta al borde del área que desembocaría en una anotación visitante.
Kenneth “El Coco” García disparó al mismo poste del guardapalos, la anotación llegó con cierta ayuda de Crespo, que pudo hacer más para evitar la anotación guanacasteca. El trámite del encuentro se mantuvo, un Municipal Pérez Zeledón que no encontraba la llave para romper la defensiva liberiana, y los visitantes buscando el error de la defensiva local.
Para la segunda mitad, José Giacone adelantó a sus muchachos y empezó a generar peligro para la portería que defendía Forvis. Muchos centros y disparos que aumentaron la confianza de los locales.
Una falta dentro del área que el silbatero Henry Bejarano no dudo y lo señaló a favor de los dirigidos por José Giacones. El encargado de ejecutarlo sería Luis Ángel Landín, el mexicano no contó con que el guardameta liberiano detuviera el penal, para la fortuna de los de San Isidro del General, el rebote quedaría para el delantero y pondría la paridad en los carteles.
Este empate le daría un empuje extra a los “pezeteros” para buscar el gol que les brindara los tres puntos, en uno de los tantos intentos generaleños, se cometió otro penal y abriría las puertas de par en par para que Pérez Zeledón se dejara los tres puntos.
Se repetiría el duelo, Landín-Forvis, pero el ganador en está ocasión fue el guardameta, de nuevo Forvis le adivinó el lado al disparo y mantendría la paridad en el resultado, tras esto el partido tomaría un sazón interesante y se haría de ida y vuelta, con ocasiones en ambas porterías.
Cerca del final, Los Guerreros del Sur estuvieron a punto de anotar el 2x1, pero René Miranda les negaría la anotación en la línea de gol. Esta sería la última jugada de peligro y el silbatero daría el pitazo final en el Estadio Municipal de Pérez Zeledón.