Un encuentro que inició con la propuesta rojiamarilla que poco a poco se convirtió en dominio académico, donde las opciones de peligro se empezaron a ver en ambos marcos.
Un conjunto Universitario aguerrido que encontró la única anotación por medio de Keyner Brown, el defensor rojiamarillo buscaba despejar el balón, no lo hizo bien y terminó enviando el balón al fondo de la portería de Daniel Cambronero.
Un conjunto florense que no encontró ideas para romper la defensiva local, un equipo que peca en ofensiva y no tiene ese goleador nato que defina cuando más lo necesitan.
Las emociones en el encuentro fueron escasas, uno que otro disparo que no llegó a generar un mayor peligro hacia los arqueros. Una primera parte que terminó teñida por polémica, por una acción a la que los heredianos señalaban como penal, y el sílbatero no lo dio.
Para la segunda parte se presentó una tónica más cerrada, un encuentro de dientes apretados. Los dirígidos por Hernán Medford no encontraron la posibilidad de romper el arco de Luis Alpízar, y las opciones se fueron desvaneciendo con el pasar del tiempo.
Para los últimos cinco minutos los heredianos encerraron a los universitarios en su propia área, los muchachos de Wrigth buscaron por medio del cotragolpe, y tendrían la más clara al final, un centro que rechazó Óscar Esteban Granados, luego un disparo descompuesto que el mismo capitán florense despejaría.
La UCR empieza a sumar puntos por la lucha por el no descenso, mientras que el Herediano empieza a pender puntos en la tabla general del torneo.