Rafa Benítez está muy satisfecho con el nivel que están mostrando Keylor Navas y Casilla. De hecho, el técnico confiesa entre sus íntimos que cualquiera de los dos están capacitados para ser titulares en el Madrid esta temporada. Sin embargo, sólo uno puede comenzar la Liga en el once inicial que se medirá el dia 23 al Sporting, y ese será Keylor Navas.

Traspasado Casillas, el fichaje de Kiko Casilla ha sacado lo mejor de Keylor Navas, postrado en el ostracismo durante un año. Hay que decirlo con realismo: el Real Madrid tenía un problema bajo palos. Íker ya no era guardameta para un equipo de tanta exigencia de éxitos. Físicamente no llegaba al nivel necesario para un club que no puede permitirse ni un empate. Keylor y Casilla han mejorado el puesto desde el primer partido de pretemporada. Sus actuaciones han sido magníficas.

El costarricense es uno de los pocos ganadores del plantel de Benítez esta pretemporada. Llegue De Gea o no, Keylor ha dado de señas de poder aguantar el peso de la portería del Real Madrid. En Noruega, le llegaron una vez con mucho peligro y lo solucionó. Eso debería ser, para un portero en el Real Madrid, su día a día.

El Real Madrid no fue capaz de pasar el empate ante un débil Valerenga, que le puso ímpetu en defenderse y consiguió que los de Benítez no fueran capaces de hacer un gol en 90 minutos. Es la cuarta vez en siete partidos de pretemporada que no logran perforar la meta contraria, también la quinta en la que no recibe gol, si bien dada la entidad del rival hoy quizá eso no debía contar como mérito.

Benítez le dio la titularidad en los cuatro partidos disputados por Australia y China y sólo le dejó en el banquillo ante el Tottenham en la semifinal de la Audi Cup. La final ante el Bayern también fue para él. Sólo encajó dos goles. El primero llegó de penalti contra el Manchester City y nada pudo hacer. El otro gol lo recibió ante el Bayern: se quedó bajo el larguero en un balón aéreo y Lewandowski le remató a placer dentro del área pequeña.

El Madrid parece empeñado en fichar a De Gea, como si de una obligación se tratara, pero mientras, sobre el césped, hay dos tipos, los teóricos suplentes, que siguen haciendo méritos para ser titulares. Así lo dejó entrever Kiko Casilla el martes, contra el Tottenham, demostrando solvencia en el juego por alto y seguridad en el área pequeña; y el miércoles hizo lo propio Keylor Navas, sacando siete manos prodigiosas, mandando un mensaje de credibilidad a todos los que dudan de él y piden el fichaje inminente del portero del Manchester United.