Herediano y Pérez Zeledón se jugaban distintas realidades en la última fecha, pero ambas con peso para el futuro a corto plazo de cada una de estas escuadras en lo que fue un cierre de torneo de infarto.
Un juego de vida o muerte para ambos en la búsqueda de sus distintos objetivos. Los "Morados" querían seguir metiéndole presión a Alajuelense en el liderato, mientras que los "Brumosos" necesitaban ganar para continuar con la ilusión de clasificar a la siguiente fase.
Alajuelense recibía a un Cartaginés enrachado y para vencerlo necesitaría todo su talento, ya que los dirigidos por Arriola suman tres triunfos al hilo.