A pesar de los tres goles de ventaja que tenía en su haber el conjunto español, los italianos se fortalecieron en territorio ajeno y estuvieron cerca de conseguir una proeza que no se repite desde temporadas atrás, dejar afuera a los campeones europeos de la instancia de semifinales.
El ímpetu de Juventus se percibió desde el pitazo inicial y fue a los dos minutos de juego cuando Mario Mandžukić envió el balón al fondo de los cordeles protegidos por Keylor Navas, quien no pudo hacer nada ante el remate del croata.
El delantero aprovechó un pase proveniente de Douglas Costa, quien creció en el compromiso y fue una pieza vital en el esquema que planteó el Director Técnico de Juventus, Massimiliano Allegri.
Tras esta anotación los actuales campeones de la competición intentaron doblegar esfuerzos para igualar el marcador que hasta ese momento los seguía metiendo en la siguiente fase; sin embargo, la motivación con la que llegó Juventus provocó un caos en la casa del conjunto blanco.
Una vez más Mandžukić hizo de las suyas ante la zaga del Real Madrid, a los 37’ el artillero derribó el marco contrario y con esto despertó la ilusión de los italianos, quienes pretendían repetir la historia de AS Roma al eliminar al Fútbol Club Barcelona.
A Juventus le faltaba un gol para igualar el marcador global y soñar con clasificar, anotación que llegó a los 61’ desde las piernas de Blaise Matuidi al aprovechar un error garrafal de Keylor Navas y colocar el empate a tres goles en el acumulado de los juegos de ida y vuelta por la UEFA Champions League.
Este gol generó molestia en la afición madridista presente en las graderías del Santiago Bernabéu y lo mismo en el campo de juego, donde el entrenador Zinedine Zidane realizó cambios para intentar detener a los de la “Vieja Señora”.
Con forme avanzaban los minutos parecía que el tiempo extra era prácticamente una realidad, hasta que apareció una acción polémica dentro de la zona pequeña de Juventus.
A los 92 Cristiano Ronaldo realizó un cabezazo desde derecha y hasta el centro del área donde se encontraba Lucas Vázquez, quien fue derribado por Mehdi Amine Benatia y provocó que el juez del compromiso sancionara la acción como penal.
Fue precisamente CR7 quien se encargó de cobrar y derribar las redes protegidas por Wojciech Tomasz Szczesny quien ingresó para intentar detener el balón, ya que Gianluigi Buffon fue pintado de rojo por reclamar la decisión arbitral.
Este gol metió al Real Madrid a las semifinales de la Champions League, donde también están instalados el Bayern München tras derribar a Sevilla, AS Roma que clasificó al vencer a Barcelona y Liverpool que hizo lo propio ante Manchester City.