"El partido fue digno de una final, ida y vuelta, emociones en ambos marcos, con un equipo local muy agresivo, porque Herediano hizo un muy buen primer tiempo. Nos gustó mucho el orden del equipo, ir perdiendo ante Herediano, en una final, en el Rosabal, no es fácil mantener el orden e identificamos el momento bueno para atacar y el momento bueno para cerrar filas", aseguró Víctor Cordero.
Junto a esto el asistente técnico tibaseño destacó que sus pupilos respondieron de gran manera a pesar del poco tiempo de recuperación que tuvieron para el primer duelo.
"Este equipo prácticamente lo formó Carlos Watson, con muy buena pretemporada en julio pasado, Vladimir Quesada estuvo todo el tiempo al lado del profe y lo que hicimos este año fue ajustar algunos detalles. Este es un grupo de valientes, de muchachos confiados en sus posibilidades. La recuperación fue óptima del domingo para acá", dijo el auxiliar del "Monstruo".
De esta manera el Deportivo Saprissa ya piensa en el duelo de vuelta, para el cual tendrán su casa invicta a su favor y con un llenazo confirmado para el próximo fin de semana.