Desde el primer minuto de juego ambas escuadras buscaron anotar en las redes contrarias; sin embargo, las faltas fueron protagonistas de la primera mitad y negaron el festejo de la afición saprissista y florense en la “Cueva”.
En el conjunto local, fueron Daniel Colindres, David Ramírez y Jerry Bengtson los encargados de poner en aprietos a Leonel Moreira, arquero que salvó a su equipo de dos oportunidades claras a gol.
Mientras tanto, en el bando rojiamarillo Randall Azofeifa se encargó de inquietar a Kevin Briceño con sus jugadas planificadas, acciones que caracterizan al número 12 del “team” desde media y larga distancia.
Precisamente, el mundialista de Rusia 2018 protago9nizó una acción que dejó diezmado al equipo dirigido por Vladimir Quesada, ya que a los #’ Heiner Mora arremetió en contra de Azofeifa, provocando al árbitro Ricardo Montero mostrarle la tarjeta roja al reconocido “Titi”.
A pesar de tener un hombre menos, los morados intentaron derribar a sus contrarios, quienes crecieron en el cotejo y provocaron que los tibaseños entraran en el juego que les convenía para acercarse a la estrella número 27.
Los 45’ no fueron suficientes y el complemento fue necesario para definir al nuevo monarca del fútbol costarricense, ese que a partir de este fin de semana tomó el lugar que tenía el Municipal de Pérez Zeledón.
En el segundo tiempo ambos entrenadores realizaron las variantes respectivas para intentar anotar al menos un gol que los nombrara como nuevos campeones nacionales.
A pesar de los cambios y la entrega que mostraron los titulares, los 90’ no fueron suficientes y la final nacional se extendió y ambos equipos disputaron dos tiempos más de 15’ cada uno, alargue donde los equipos intentaron por todas las vías vencer a sus rivales.
En el campo de juego estaban los dos mejores equipos del campeonato, en las gradas la afición sufrió al ver que su equipo falló en repetidas ocasiones frente al arco de Moreira.
Una de esas opciones estuvo en piernas de Johan Venegas, delantero que no pudo concretar frente al arquero del Herediano; mientras que un segundo más tarde Jairo Arrieta también pudo derribar las redes contrarias, pero los penales parecían una realidad.
La media hora de más no alcanzó y los arqueros se preparaban porque de ellos dependió el campeonato nacional, Leonel Moreira y Kevin Briceño fueron los principales protagonistas en la final del Torneo de Clausura 2018.
Quien se llevó la ventaja fue el portero morado, ya que de los cinco penales detuvo uno y Omar Arellano falló el último que definió el campeonato número 34 para los saprissistas.