El esfuerzo valió la pena porque pocos días después marcaba el segundo gol de Brasil en el amistoso ante Croacia, donde volvió a ser reserva de Gabriel Jesus y acabó llevándose la ovación de su hinchada de Anfield y las felicitaciones de Tite, a quien se le agrandaba el problema.
Tampoco facilitó el dilema la discreta actuación aquel día del joven del City, capitán ocasional por el esquema de rotaciones del técnico.
“Estoy dando lo mejor aquí en la Seleçao como venía haciendo en mi club, y Gabriel también está en una fase excelente. El profesor Tite es quien tiene que decidir. El dolor de cabeza solo va a ser para él”, valoró Firmino la semana pasada.
Por: AFP