No se permite fallar

Inglaterra comienza su camino en busca de la segunda copa mundial con la obligación de sumar los tres puntos para llegar vivo al partido contra Bélgica, cuando presumiblemente se dirimirá quien accede a octavos como primer clasificado. Sin embargo, esa cita tendrá lugar en la última jornada, ya que en la segunda fecha será Panamá el rival que esté enfrente. Los Three Lions vienen de realizar una magnífica fase de clasificación, que finalizaron líderes y superando las escasas adversidades, como el choque ante Eslovaquia, segunda del grupo y que durante varios minutos en Wembley puso en jaque el pase a los ingleses.

En la preparación para este Mundial, las sensaciones y los resultados han ido de la mano para el equipo de Gareth Southgate. Vencieron a domicilio a Holanda y empataron frente a Italia en el mes de marzo mientras que, más recientemente, doblegaron a Nigeria y Costa Rica, dos selecciones que también están presentes en Rusia.

En 1966, el conjunto inglés levantó su única copa en la historia de los mundiales y solo en 1990 volvieron a acercarse a ella tras caer en semifinales frente a la Alemania Federal por penaltis.

A por la sorpresa

Las bajas de Youseff Msakni y Taha Yassine Khenissi son el principal problema de Túnez para este campeonato. Ambos se lesionaron a pocas semanas del comienzo del torneo  y se quedaron sin el sueño de disputar su primera gran cita mundial. Junto a Panamá, las dos son selecciones claramente inferiores tanto a Inglaterra como Bélgica, aunque como ha quedado demostrado en multitud de ocasiones, el fútbol es impredecible.

Túnez sufrió para llegar hasta Rusia en la clasificación del continente africano, pero finalmente se impuso a la República Democrática del Congo con la mínima diferencia de un punto. Precisamente, en su visita a este país, los tunecinos levantaron un 2-0 en contra que condicionaron totalmente el devenir del grupo. En cuanto a los partidos de preparación, los de Nabil Maâloul han ido de más a menos. Vencieron a Irán y Costa Rica por sendos 1-0, luego cosechó un doble empate a dos frente a Portugal y Turquía y, por último, cayeron por la mínima ante España con un gol de Iago Aspas a falta de cinco minutos para la conclusión.

Después de estar presentes en tres mundiales seguidos (Francia 1998, Corea y Japón 2002 y Alemania 2006), no estuvieron en Sudáfrica ni Brasil, y ahora en Rusia disputarán su quinto campeonato. Nunca han pasado de la fase de grupos y en esta ocasión no será tarea fácil.

Un precedente

Ingleses y tunecinos ya se han enfrentado en un partido oficial, también fue en un Mundial y también fue en un grupo G. Tuvo lugar el 15 de junio de 1998 y terminó con un fácil 2-0 para los británicos. En aquel momento, el conjunto europeo clasificó como segundo con seis puntos (Rumanía fue primera) mientras que los africanos terminaron colistas con un solo punto.