En caso de vencer a la Nati, las Águilas Blancas se plantarían en los octavos de final, una ronda que Serbia nunca ha alcanzado en la competición como nación independiente. Esa perspectiva, unida al hecho de que, históricamente, el equipo sólo ha perdido 2 veces en 13 encuentros contra Suiza, debería acrecentar su motivación.
Pero enfrente, Suiza ya ha demostrado que no se deja impresionar fácilmente. Y aunque un triunfo no le garantizaría necesariamente un billete para la segunda fase, esos tres puntos sí la acercarían muchísimo al objetivo. Por lo demás, cada vez que los helvéticos iniciaron su andadura mundialista con un empate, acabaron clasificándose (1938, 1994 y 2006).
El Análisis
Serbia encara este crucial segundo partido teniendo en mente que podría escribir una nueva página en su historia alcanzando la segunda fase de la Copa Mundial por primera vez como nación independiente. Los tres puntos obtenidos contra Costa Rica han dado confianza a la plantilla serbia, cuyos miembros recalcan que ese partido contra los Ticos ya quedó atrás… y que ahora están concentrados en un solo encuentro: el que les enfrenta a la sólida y disciplinada Suiza.
La selección de Suiza conoce las cualidades de Serbia, especialmente en el plano atlético. En todo caso, los helvéticos son ambiciosos, y confían en adueñarse del juego desde el saque inicial del encuentro. A priori, Vladimir Petkovic debería disponer de su plantilla al completo. En especial, Valon Behrami, tras ser atendido de sus molestias en las últimas horas, debería poder conservar su puesto.
¿Sabías qué...?
Suiza fue un rival memorable para el actual seleccionador de Serbia, Mladen Krstajić. El ex defensa internacional con Yugoslavia (59 partidos) marcó su primer gol con su selección contra la Nati el 1 de septiembre de 2001, en un partido de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002, con victoria yugoslava por 1-2.