Italia 90, primera Copa Mundial de Costa Rica. Corrían 78 minutos del segundo juego contra Brasil y el serbio Bora Milutinovic realizó una variante que marcaría un legado en el fútbol tico. Alexandre Borges Guimaraes ingresó a la cancha en lugar de Juan Cayasso.
Comenzaba en aquel momento una saga familiar mundialista que sigue vigente en el fútbol costarricense. En todos los Mundiales en los que Costa Rica ha participado ha habido un Borges.
El padre
Alexandre, naturalizado costarricense pero de origen brasileño, sumó 54 minutos a lo largo de tres juegos que disputó en el 90. Luego, como técnico, fue protagonista de las clasificaciones del país centroamericano en el 2002 y 2006, dirigiéndolos en ambas Copas Mundiales.
“La sensación ahora es de disfrute total. Al no tener yo la responsabilidad puedo vivir el Mundial desde otra perspectiva”, dijo Guima, quien está en Rusia apoyando a su hijo.