Ambas selecciones vivieron un choque de octavos de final agotador, con escasas horas de diferencia. Pese a ver cómo España dominaba abrumadoramente la posesión del balón, los rusos sacaron de sus casillas a los campeones mundiales de 2010 defendiendo su portería con uñas y dientes hasta la tanda de penales, donde se mostraron más acertados.

El mismo feliz desenlace tuvieron los croatas, que vivieron un alocado arranque de partido contra Dinamarca, con un gol para cada selección en los primeros cinco minutos. Luego se desató una larga guerra de nervios, que obligó a los hombres de Zlatko Dalić a jugar la prórroga y a acabar sellando su billete para cuartos desde el punto penal.

Ahora falta por saber qué selección se repondrá mejor de esas emociones fuertes. A Rusia la seguirá llevando en volandas un fervor popular exponencial; un apoyo que le hará mucha falta frente al talento individual y colectivo de Croacia.

El Análisis

“Rusia está en una nube tras haber sorprendido a España y al mundo entero. Pero esa victoria inesperada ya es historia y la Sbornaya está totalmente concentrada en su próximo objetivo: eliminar a Croacia. La única pega para Stanislav Cherchesov: no podrá alinear a su carrilero izquierdo Yuri Zhirkov contra las estrellas croatas”.

“Croacia espera repetir sus hazañas del Mundial de 1998, donde llegó a semifinales. El equipo ofreció buenas actuaciones en la fase de grupos, al imponerse a Nigeria, Argentina e Islandia. Tal vez algunos aficionados se desanimasen un poco por el rendimiento demasiado pasivo contra Dinamarca, pero a los croatas seguramente les pesó mentalmente lo mucho que había en juego. Contra Rusia, los Vatreni procurarán jugar más relajados”.

¿Sabías qué...?

Es la tercera vez que Croacia se cruza en el camino del país anfitrión en cinco participaciones en una Copa Mundial. Hasta ahora no le ha ido demasiado bien, ya que perdió contra Francia en las semifinales de 1998 (1-2) y también cayó por 1-3 ante Brasil en el partido inaugural de 2014.