Si Suecia accede a semifinales, sería su primera vez desde Estados Unidos 1994, certamen en el que acabó en tercera posición. Inglaterra, por su parte, no ha figurado entre las cuatro mejores selecciones del planeta desde Italia 1990, donde fue cuarta.
Los escandinavos llegan tras lograr una trabajada victoria por 1-0 sobre Suiza, gracias a un disparo de Emil Forsberg que se coló en la portería después de tocar en un rival.
Los Tres Leones demostraron una gran fortaleza mental tras conceder el gol del empate contra Colombia en el descuento. La prórroga no sirvió para deshacer las tablas, pero Inglaterra se impuso 3-4 en penales y ganó su primera tanda en una fase final de la Copa Mundial en su cuarto intento.
El Análisis
Sebastian Larsson regresa al once titular tras cumplir un partido de sanción, aunque los suecos echarán de menos a Mikael Lustig —uno de sus hombres más importantes en defensa— también por acumulación de tarjetas. La estrategia, no obstante, será la misma, ya que los hombres de Janne Andersson seguirán haciendo aquello que tan buenos frutos les ha dado hasta ahora: basar su juego en una defensa sólida y aprovechar los contragolpes como arma principal para generar ocasiones de gol.
“Lo estamos haciendo bien, pero todavía no hemos conseguido nada”, dijo Gareth Southgate sobre la andadura de Inglaterra hasta el momento. El mensaje que ha trasladado a sus jugadores es que no es muy habitual estar entre los ocho mejores del planeta, por lo que deben disfrutar y aprovechar al máximo esta circunstancia. Como quedó demostrado en el último partido, el combinado inglés ya no practica un fútbol conservador ni se muestra ansioso en los cruces, así que cabe esperar un juego ofensivo y muchas ocasiones de gol por parte de los Tres Leones.
¿Sabías qué...?
Ambas selecciones se han enfrentado en 23 ocasiones a lo largo de la historia, con un balance de siete triunfos para cada una y nueve empates. Su primer duelo tuvo lugar el 21 de mayo de 1923 en Estocolmo, donde Inglaterra ganó 2-4. La última vez que ambos rivales se vieron las caras fue el 14 de noviembre 2012, en un choque en el que Suecia venció también por 4-2 y en el que Zlatan Ibrahimovic anotó un gol que le valió el Premio Puskás de la FIFA.
