El apoyo del dirigente turco al centrocampista alemán de origen turco aparece “precisamente en el momento que la DFB (la Federación alemana de fútbol) necesita imperativamente la confianza de otras federaciones miembro de la UEFA”, destaca el responsable conservador Wolfgan Bosbach en el diario Bild.

“¿Realmente es una coincidencia de calendario? Hay coincidencias que no estamos obligados a creer”, añadió el exdiputado del partido de Angela Merker, la CDU.

La UEFA debe decidir el 27 de septiembre quien organizará la Eurocopa 2014, Turquía o Alemania. La candidatura alemana parte como favorita pero su imagen se ha visto salpicada por las acusaciones de racismo lanzadas por Özil contra la DFB.

El presidente turco apoyó con énfasis la decisión del jugador del Arsenal de retirarse de la selección, que “merece todos los elogios”, según Erdogan.

Otro responsables de la Unión Cristiano Demócrata (CDU),Paul Ziemiak, denunció la injerencia turca en los asuntos alemanes.

“El presidente Erdogan debe dejar de inmiscuirse (en los debates) de Alemania, cualquiera que sea la opinión sobre la foto de Özil y (Ilkay) Gündogan”, dijo.

Ziemiak hace referencia a una imagen, tomada algunas semanas antes del Mundial, de los dos jugadores de la ‘Mannschaft’ con el dirigente turco y que generó una fuerte reprobación en Alemania, donde Erdogan es criticado por sus derivas autoritarias.

La lealtad de los dos jugadores con Alemania, que los ha visto nacer, crecer y convertirse en jugadores profesionales, fue cuestionada por sus detractores.

Después de dos meses de silencio, Özil anunció el domingo que cerraba la puerta de la selección nacional, acusando a la DFB, en particular a su presidente, Reinhard Grindel, de racismo.

Las relaciones entre Turquía y Alemania están muy tensas desde el fallido intento de golpe de Estado fallido de julio de 2016. Mientras Berlín acusa a Erdogan de autoritarismo, éste no dudó en comparar la Alemania actual con la del nazismo.