Previo al inicio del cotejo, en redes sociales y en el Estadio Alejandro Morera Soto se percibió una tensión por parte de los aficionados, quienes anhelaban un triunfo ante su más acérrimo rival; cometido que alcanzaron los “liguistas” a pesar de lo parejo que estuvo el partido.

El pitazo inicial llegó y con esto miles de corazones que latían al ritmo de 22 jugadores que plasmaron en la cancha todo lo que planificaron junto a sus respectivos entrenadores durante la semana.

Precisamente, el Director Técnico Luis Diego Arnáez consiguió su primer triunfo ante la “S” como dirigente de la Liga; mientras tanto, Vladimir Quesada se hizo con su primera derrota ante los “erizos” desde el mismo puesto que el reconocido “Flaco” Arnáez.

Además de este detalle, el Clásico Nacional también dejó como resultado más de una crítica hacia los jueces del compromiso, quienes estaban comandados por el mundialista Ricardo Montero.

El árbitro mantuvo la calma en el césped de la “Catedral del Fútbol”, mostró seguridad en sus decisiones y tuvo carácter para evitar que el compromiso se le desordenara, tal y como se quiso presentar al cierre del primer tiempo.

Algunas de las jugadas que generaron críticas y silbidos hacia Montero y el resto del cuerpo arbitral, fueron los supuestos penales en ambas áreas, las amarillas que según los aficionados tenían que ser rojas y salidas impropias por parte de los arqueros, caso que vivió el saprissista Kevin Briceño.

Asimismo, en Alajuela se dio el reencuentro de Johan Venegas con lo que en algún momento fue su casa y esto no fue un acontecimiento desapercibido por el público presente en el Morera Soto.

Media hora antes de iniciar el juego, Venegas salió al campo de juego para realizar el calentamiento y en ese momento el estadio estalló en cánticos en contra del delantero, quien hizo caso omiso y se concentró en lo que le solicitaba el preparador físico de Saprissa y posteriormente, ayudar a su equipo a triunfar ante Alajuelense.

Este objetivo no lo consiguió Venegas pero sí Jonathan Moya, quien también se reencontró ante sus ex compañeros y pudo festejar junto a Jonathan McDonald un gol más que este anota ante los “morados” en clásicos nacionales.

La algarabía llegó a su tope máximo cuando a los 68’ McDonald derribó las redes de Briceño con un gol de alta factura que por poco le provoca lágrimas de felicidad a quien concretó su 16° anotación frente a los tibaseños.

Este gol no apagó la ilusión de Saprissa, ya que sacaron a relucir su casta de campeones y lucharon por igualar y darle una despedida digna a su capitán Daniel Colindres, quien se despidió del fútbol tico para aventurarse como legionario en el fútbol de Bangladesh.

Con el gol de Jonathan McDonald y la buena labor de los dos equipos, concluyó el Clásico 317 de la historia que permitió a la Liga acortar distancias con los “morados” en la tabla acumulada del Torneo de Apertura 2018.