Sin embargo, Cavani fue más contundente en sus palabras y hasta mostró que se fue enojado por la jugada: "Hay detalles en esas jugadas que te hacen subir la temperatura, siempre se puede evitar. Pero queda dentro del campo. Cuando termina el juego, la gente empieza a reflexionar y las cosas vuelven a la normalidad".
A pesar de intentar bajar los decibeles, la imagen que dejaron es que la relación sigue siendo tensa.